Los veterinarios se manifestarán el próximo domingo en León, entre otros puntos de España, contra la normativa que regula el uso de los medicamentos en ese sector, en una protesta que llega tras las movilizaciones protagonizadas por el colectivo a finales del pasado marzo.
Bajo el lema 'Veterinarios y familias, unidos por el bienestar animal y la salud pública', los veterinarios leoneses han realizado este miércoles un llamamiento para que se sumen a la protesta los dueños de mascotas con sus animales, ya que “serán a partir de ahora los otros grandes afectados por estas normativas”.
Los profesionales han denunciado que, con la nueva normativa, se ven con absoluta incapacidad para hacer valer el criterio clínico a la hora de decidir tipos de tratamientos y dosis, con lo que su labor se incrementa con una “una carga burocrática inasumible” y se enfrentan a sanciones desorbitadas. La manifestación partirá a las 11:00 horas de la plaza de San Marcos y recorrerá la ciudad hasta el Jardín de San Francisco.
En el punto de mira se sitúa el Real Decreto 666/2023 que regula la dispensación y uso de medicamentos en la clínica veterinaria, así como otras normativas que afectan al uso de los medicamentos veterinarios y que han provocado una escalada de descontento en el sector.
La manifestación, que se replicará en toda España, está avalada por los distintos ámbitos de la profesión veterinaria: colegios profesionales, asociaciones científicas, empresariales, facultades, sindicatos, asociaciones de veterinarios y organizaciones de estudiantes.
En la presentación de la protesta celebrada este miércoles en el Colegio de Veterinarios de León han participado el presidente del órgano colegial, Luciano Díez, la presidenta de la patronal de las clínicas veterinarias, Blanca Blanco, el presidente de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios, Manuel Martínez, y la decana de la Facultad de Veterinaria, María Teresa Carbajo.
Los veterinarios han advertido que el Real Decreto tiene consecuencias reales y provoca muertes tanto en las mascotas como en los animales de producción por el retraso en la aplicación de un tratamiento adecuado desde el principio.
Así, han denunciado que impide adaptar tratamientos a las necesidades de cada paciente “aunque sepamos que es lo correcto” y obliga a usar fichas técnicas desactualizadas, incluso aunque existan estudios científicos más eficaces, además de limitar a los profesionales en la elección de antibióticos e imponer pruebas innecesarias y retrasos.
En definitiva, han advertido, esta normativa no protege la salud animal ni la salud pública y muy “al contrario, la pone en riesgo”.
“Más de la mitad de los hogares españoles tienen un animal de compañía, y todos están en riesgo si esta situación no cambia”, han advertido.
Así, entre sus reivindicaciones más importantes se encuentra la derogación de la normativa, poniendo fin a las sanciones desproporcionadas, dispensar directamente en las clínicas la cantidad exacta de medicamentos necesaria para cada tratamiento, flexibilidad en la prescripción y revisar el formato de los envases para evitar desperdicios.
También han solicitado reducir el IVA veterinario al 10% y el de los medicamentos al 4%, al considerar que “la salud animal no es un lujo”.