El supercomputador Scayle y el Incibe se unirán con una red de fibra óptica de 6,7 kilómetros

La ciudad de León se convertirá en pionera y referente nacional e internacional en las comunicaciones cuánticas seguras gracias a un convenio que facilitará la unión por fibra óptica del nuevo Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle), con el supercompytador bautizado como Caléndula' con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

Así lo ha asegurado el presidente del Patronato de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) y consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, tras formalizar este jueves el convenio con el Ayuntamiento de León. A través de este acuerdo, el Ayuntamiento facilitará la llegada de la fibra óptica de gran capacidad, que facilitará la puesta en marcha en la sede del Scayle de un centro demostración de comunicación cuántica, y situará a León a la vanguardia de estas comunicaciones seguras.

Un centro que Sanz ha catalogado como “absolutamente pionero”, y que tiene como objetivo utilizar la tecnología cuántica para crear un método de comunicaciones “ultraseguras mediante claves cifradas que protegen la información, combinando fibra óptica, sistemas de cifrado en la nube y ordenadores de altas prestaciones” como el Caléndula que gestiona Scayle.

Esto permite que, si alguien intenta interceptar los datos, el sistema actúe de manera inmediata, protegiéndolos frente a cualquier ciberataque e incluso localizando al atacante, “lo que a buen seguro persuadirá a muchos ciberdelincuentes”, ha explicado Merino y recogió Efe.

El alcalde de León, José Antonio Diez, ha apuntado que este acuerdo “será muy importante de cara al desarrollo de proyectos de modernización, ciberseguridad y desarrollo de software en la ciudad de León”. Merino ha suscrito estas palabras y ha catalogado a la ciudad de León como un “hub cuántico”, que la coloca en el top de la innovación tecnológica y punto de referencia nacional en ciberseguridad, ya que este proyecto “está asentando el futuro de una red global de comunicaciones seguras”.

El Ayuntamiento de León ha colaborado en este proyecto dando permiso para conectar a través de fibra óptica los centros colaboradores, Scayle junto al Incibe, y permitiendo el uso de canalizaciones públicas para poder facilitar el despliegue de las fibras ópticas necesarias.

El proyecto cuenta con una inversión de 610.000 euros para interconectar varios centros de ciberseguridad mediante conexiones cuánticas, entre los que se encuentran también el edificio sede del Ayuntamiento de León de Ordoño II y el edificio municipal del CHF. Además, se proporcionará soporte técnico (mapas, normativas, etc.) para facilitar el acceso las infraestructuras aportadas, que seguirán siendo propiedad del ayuntamiento y dará permiso para la instalación de equipos de repartidores ópticos, que den servicio y conexión a la fibra óptica.

Según ha detallado Hilde Pérez, directora de Scayl, el proyecto se iniciará mañana viernes día 14 de noviembre, con una prueba de comunicación que determinará el funcionamiento y tiene previsto a futuro poder unificar toda la comunidad a través de “anillos cuánticos”, llegando también a nivel nacional.

Nueva sede... cuatro años después de comprometerla

Por otra parte, Merino ha adelantado que las obras del nuevo Centro de Supercomputación de Castilla y León, que se construye en el Campus de Vegazana de la Universidad de León y en las que se han invertido más de 3 millones de euros, estarán finalizadas antes de que finalice el año, acumulando, eso sí, cuatro años de retraso respecto a los primeros anuncios, ya que data de 2021.

El consejero ha explicado que la migración del supercomputador Caléndula que acoge el Scayle se hará progresivamente durante el próximo año, ya que es “algo muy complicado y delicado” sobre todo teniendo en cuenta que se tiene que mantener activo durante el traslado para no interrumpir el importante servicio que presta a administraciones, centros de investigación y empresas.