Sara García: “Existen más casos de cáncer porque vivimos más años”

Ángela Bernardo

Sara García terminó su licenciatura en la Universidad de León en 2012. No solo tenía clara su vocación científica, sino que además demostró ser una alumna brillante. Galardonada con el Premio Vitatene a la excelencia académica, Sara sabía que quería dedicar su vida profesional a la ciencia.

Por ello, tras completar la licenciatura y el máster, se unió a esa larga lista de jóvenes que han echado a volar lejos de la provincia. Ahora trabaja en el prestigioso Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, realizando su tesis doctoral bajo la dirección del Dr. Atanasio Pandiella. Su objetivo es entender por qué las células malignas del cáncer de mama, un tipo de tumor diagnosticado en 22.000 mujeres cada año en España, se vuelven resistentes a los tratamientos.

Desde su laboratorio en Salamanca, Sara no olvida sus orígenes. Explica a ileon.com que su paso por la Universidad de León le aportó “mucho más que el conocimiento que necesita cualquier investigador para realizar su trabajo día a día”. Sus estudios en biotecnología fueron fundamentales para cambiar su visión sobre la ciencia. Tras la licenciatura, Sara comprendió la importancia de la investigación aplicada y la “necesidad de que la ciencia tuviera un impacto en la sociedad”.

La investigadora recuerda con cariño su paso por la ULE, alabando el trabajo de muchos de los profesores que le dieron las bases para iniciar su carrera como científica. Pero la vida universitaria no solo consiste en contar con un brillante expediente académico. Sara reconoce como algo fundamental el haber participado en actividades de asociaciones ligadas a la universidad, como la Asociación de Biotecnólogos de León. “Conocer a gente que no tiene límites para llevar a cabo sus proyectos, te impulsa a enfrentarte a cualquier problema”, explica Sara.

Ciencia leonesa contra el cáncer

Su trabajo actual es, sin duda, fundamental, ya que investiga las bases moleculares de la resistencia de las células tumorales a determinados tratamientos. En la actualidad se considera que existen cinco tipos fundamentales de cáncer de mama, y uno de los más frecuentes, que se diagnostica en el 25% de las mujeres afectadas, es el denominado “HER2 positivo”.

Cada vez se observan más resistencias del cáncer a los tratamientos aplicados

El tratamiento clásico de este tipo de cáncer de mama se basa en la administración de dos fármacos, el trastuzumab y el apatinib. Sin embargo, cada vez se observa un mayor número de pacientes que presenta resistencias a estas terapias. En algunos casos las mujeres no responden al tratamiento (sufren las conocidas resistencias primarias), mientras que en otros, a pesar de haber recibido muy bien la terapia inicialmente, vuelven a recaer a los pocos meses.

Entender cuáles son los “trucos” que emplea este tipo de cáncer de mama para sortear los tratamientos farmacológicos es clave, dice Sara. De esta manera se podrán personalizar y dirigir de manera más específica las terapias contra estos tumores. La científica leonesa se muestra apasionada por su investigación, ya que “cuando ves que tu trabajo en el laboratorio puede salvar vidas en el futuro, tu motivación se multiplica de manera exponencial”, explica.

La medicina personalizada será clave en la lucha contra el cáncer

Una de las estrategias para conocer cómo se comportan los tumores se basa en crear modelos animales donde “generar esas resistencias” que luego aparecen en las pacientes. Ella misma empezará con este trabajo en las próximas semanas, ya que “las células cancerosas son capaces de aguantar lo que les echen y encuentran la forma de sortear los obstáculos que les ponemos desde la medicina”.

En ese sentido, la investigadora leonesa niega que se vaya a encontrar “una única cura contra el cáncer”. Existen muchos tipos de tumores que requieren tratamientos individualizados, de forma que la medicina personalizada será necesaria en los próximos años para mejorar la supervivencia de los pacientes. Un reciente estudio publicado en Nature sugería que “el 93% de los genes se ven alterados en algún tipo de cáncer”, lo que complica aún más la investigación y el tratamiento contra estas neoplasias malignas. La medicina personalizada, por tanto, permitirá individualizar las terapias frente al tumor atacando las dianas moleculares específicas de cada paciente.

El diagnóstico precoz del cáncer ayuda a aumentar la supervivencia de los pacientes

El problema, cuenta Sara, se basa en “la complejidad de todos los tipos de tumores que existen”. En un futuro será necesario secuenciar el genoma de cada persona para conocer cuáles son las mutaciones en el ADN que provocan la aparición del cáncer. Por desgracia, explica la científica, “ese abordaje es todavía muy caro”, pero permitirá mejorar la supervivencia de estos pacientes a largo plazo. La investigación realizada en el CIC promueve la medicina personalizada, ya que se trabaja en estrecha relación con el hospital de Salamanca y otros centros de Castilla y León.

La gran cercanía entre la investigación y las áreas de oncología de los hospitales permite conocer muy bien cuáles son las grandes dudas de los pacientes y sus allegados. Una de ellas es, sin duda, saber por qué cada vez existen más casos de cáncer. Sara cuenta que existen dos razones fundamentales que explican esta mayor detección. Por un lado, “el cáncer es una enfermedad asociada al envejecimiento”, dice la científica leonesa, “por lo que cuanto más vivamos, mayor será la probabilidad de que nuestros genes se alteren, y aparezcan células tumorigénicas”.

La segunda razón se basa en la mejora de las técnicas de diagnóstico, puesto que ahora se puede detectar mucho antes la aparición de un tumor. “Es positivo que veamos más casos de cáncer, ya que eso significa que hemos progresado mucho en su diagnóstico (no que existan más pacientes afectados), y por tanto, podamos atacar con mayor efectividad a estos tumores”, explica Sara García. Con el trabajo de investigadores como esta biotecnóloga leonesa, la lucha contra el cáncer logrará grandes avances en el futuro.