San Isidro salva el primer fin de semana de la temporada con 2.000 visitantes pese al viento y la falta de nieve

El ansiado estreno del puente de diciembre en las estaciones de esquí leonesas ha sido mucho más complicado de lo previsto. Tras un arranque oficial de temporada el 1 de diciembre sin nieve, el primer fin de semana hábil para el esquí ha dejado cifras discretas y una apertura muy limitada debido a la meteorología adversa.

San Isidro solo pudo abrir el viernes 5 y el sábado 6 de diciembre, acumulando en esas dos jornadas un total de 2.000 usuarios. El domingo, el viento obligó a cerrar completamente la estación, y la pérdida de nieve registrada impedirá también la apertura este lunes. Por su parte, Valle Laciana-Leitariegos continúa sin poder estrenar la temporada, sin espesores mínimos que garanticen la práctica segura del esquí.

El viernes se inauguró la actividad con 6,1 kilómetros esquiables en los sectores de Riopinos y Cebolledo, con espesores de entre 20 y 40 centímetros de nieve húmeda. Las precipitaciones de las horas siguientes permitieron ampliar el dominio esquiable el sábado hasta los 10,4 kilómetros, sumando también Requejines y registrando entre 15 y 35 centímetros de espesor. A pesar de este ligero respiro, la lluvia y las altas temperaturas hicieron presagiar el cierre que finalmente llegó el domingo.

El sábado fue la jornada más concurrida, con 1.728 visitantes —procedentes en su mayoría de Asturias, León, Galicia y Portugal— frente a los 292 del viernes. La Diputación advierte de que la evolución meteorológica en los próximos días será clave para determinar si las estaciones podrán ofrecer más kilómetros esquiables o incluso abrir en el caso de Leitariegos.

A la espera de una mejora del tiempo y de nuevas nevadas, la institución provincial recomienda a los aficionados consultar la web oficial nieveleon.com antes de desplazarse, donde se actualizan en tiempo real el estado de pistas, los espesores y las incidencias en ambos complejos invernales.