El oeste reclama la reapertura del tren de la Ruta de la Plata por justicia social y económica: “España nos lo debe”

Catorce ciudades del oeste de España acogerán este sábado, 4 de noviembre, diversos actos y concentraciones para reivindicar la reapertura de la conexión ferroviaria conocida como Ruta de la Plata, cerrada al tráfico de pasajeros hace casi 40 años y al de mercancías hace casi 30. Y lo hacen con un frente común de ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y colectivos empresariales, sindicales y ciudadanos unidos para pedir que los trenes vuelvan a poder unir el norte con el sur por la ruta natural del oeste, nacida ya en época de los romanos en forma de camino esencial para sus comunicaciones y negocios.

Fue en 1985 cuando los trenes de pasajeros dejaron de pasar entre Astorga (León) y Plasencia (Cáceres). En 1996 llegaría el cierre definitivo al eliminarse el tráfico de mercancías. Y es la vuelta del tráfico ferroviario de mercancías donde muchas instituciones tienen puesta la mira para que sirva de revulsivo económico en el oeste de España, una de las zonas más afectadas por la despoblación y la falta de crecimiento económico.

El alcalde de Astorga, José Luis Nieto, lo tiene muy claro, “Si queremos desarrollo, necesitamos industrias e infraestructuras para ello y la reapertura del corredor ferroviario tiene una inversión razonable y debe ser una apuesta de país por esta parte del Oeste”. “Es una reivindicación justa del oeste del país, igual que cuando se pidió en el este del país la inversión ferroviaria”, incide.

“Después de 50 años queremos un desarrollo económico para el oeste”, señala Nieto, también empresario cárnico, que entiende que con los fondos europeos hay “una oportunidad histórica que se debe hacer efectiva”. La histórica ciudad fundada por los romanos es cruce de caminos pero hace 40 años el más antiguo, la Ruta de la Plata, ferroviaria, eliminó su conexión hacia el sur. Y defiende la reapertura también con argumentos de equilibro territorial, “El desarrollo de nuestro país debe ser paralelo, no todo para el arco mediterráneo y dejar las zonas despobladas sin capacidad de crecimiento”. 

Apelando a la historia económica de la ciudad de Astorga y el transporte de los arrieros maragatos el alcalde ve clara la reapertura al tráfico de mercancías, “Los que tenemos negocios sabemos que si hay plataformas intermodales de mercancía pueden ser muy rentable, luego ya podemos dar transporte a personas”. “Los romanos diseñaron el trazado entre Sevilla y Astorga, no eran tontos”, recuerda.

La reivindicación de la reapertura lleva años en la mente de las entidades ferroviarias y políticamente incluso el Congreso de los Diputados ha aprobado una moción a su favor en 2017 en una comisión parlamentaria. Pero ahora se han unido ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y diversos colectivos para reivindicar que sea una realidad.

El manifiesto que se leerá este sábado señala que “es un clamor en todo el Oeste de la Península la percepción de un abandono secular de esta parte de España por parte de los sucesivos gobiernos centrales y la dejación de los gobiernos autonómicos, que comparten la responsabilidad, lo cual se ha traducido en las tasas más elevadas de despoblación y de atraso socioeconómico, debido todo ello, en gran parte, a la deficiente red de comunicaciones que vertebren el territorio y faciliten el crecimiento económico”. Y señala que la intercomunicación de los distintos puertos del arco atlántico de la Península, “solamente se logrará con la reactivación del tren Ruta de la Plata, que cosería toda la red del Corredor Atlántico y permitiría el flujo de mercancías entre Europa y los Continentes Africano y Americano”.

Un estudio de 2 años para valorar la reapertura

El Gobierno ha movido ficha ante las crecientes opiniones a favor de la reapertura del trazado ferroviario del oeste. Ha encargado un estudio, por un valor de un millón y dos años para su redacción, que deberá evaluar si existe suficiente “viabilidad técnica y socioeconómica” para volver a construir la conexión por tren entre Astorga (León) y Plasencia (Cáceres). Volver a construir, porque en todo el viejo trazado ferroviario en está abandonado y en algunos tramos la línea ha desaparecido físicamente reconvertida en vías verdes.

Para el portavoz de la plataforma que pide su reapertura Corredor Oeste Ruta de la Plata, José María Alonso, el informe no debe ser óbice para llevar a cabo la reapertura ya que con la llegada de fondos europeos y la apuesta de la UE por el ferrocarril “Es el momento, el futuro está en el ferrocarril. En otros corredores, como el Mediterráneo se está apostando”. Señala que el estudio encargado por el Gobierno tiene un horizonte de puesta en marcha, si se ve viable, del 2050, que entiende que supone que “No hay interés real y no vamos a a callar a esto”. Y por ello reclaman al Gobierno que lleve a la Unión Europea en sus planes ferroviarios la inversión para su reapertura, siendo incluido el trazado dentro de la Red Básica Ampliada de la RTE-T.

Alonso, profesor de la Universidad de Extremadura, ejerce de portavoz de un colectivo que ha logrado unir ayuntamientos, diputaciones y entidades de todo tipo para reclamar una reapertura que consideran será una necesidad más pronto que tarde y un factor de desarrollo del oeste del país. Por ello pide que “El eje atlántico, con la Ruta de la Plata, tenga una ejecuación máxima del 2040, pero puede haber tramos que a partir del 2032 se puedan abrir”.

Desde la plataforma Corredor Oeste Ruta de la Plata entienden que la reapertura serviría además de mejora del diseño de la red ferroviaria, en especial de mercancías, “No puedes tener una red con un único nodo de comunicación. Actualmlente todo se obliga a pasar por Madrid, y no se puede pasar todo por Madrid”. Señala José Luis Alonso que esta infraestructura puede además ser “la cremallera” que una España y Portugal, interconectando el corredor Atlántico portugués con España.

La unión en tren de Astorga y Plasencia permitiría que fuera otra vez, entienden sus impulsores, “una gran ruta ferroviaria de desarrollo, que evitaría Madrid y Medina del Campo como cuellos de botella para unir el norte y el sur, además de optimizar las línea férreas ya existentes, a las que les falta la columna vertebral, Astorga-Plasencia”.

Defienden Alonso que “La Ruta de la Plata es vital para el desarrollo del oeste, de su población y sus territorios”. Una oportunidad para los que “queremos vivir en el oeste, no queremor ir a vivir a Madrid obligados, por eso es necesario que tengamos aquí el desarrollo”. En un plazo máximo de 2 años se verá qué dice el informe del Ministerio de Transportes, pero los defensores de la reapertura insisten en que se diseñe ya y con plazos, “porque nos va la vida en ello”.