Las estaciones invernales de la provincia leonesa (San Isidro en Puebla de Lillo y Valle de Laciana-Leitariegos en Villablino) permanecen cerradas por falta de nieve. Los amantes del deporte blanco, que no se han podido estrenar esta temporada en la provincia, han visto pasar las fiestas navideñas sin poder disfrutar de su afición por ausencia de precipitaciones.
Se trata de las segundas fiestas en un lustro, después de las de 2018, que dejan un paisaje menos blanco de lo habitual y la consiguiente falta de actividad económica en las zonas que albergan ambos espacios.
Con anterioridad, ocurrió lo mismo en las navidades de 2016 y en las de 2015, cuando la nieve fue esquiva con la provincia en esas fechas, en contraste con las de 2014, en las que una climatología óptima favoreció la llegada de visitantes gracias a las precipitaciones de las fechas anteriores y a las bajas temperaturas, que posibilitaron la fabricación de nieve.
El pasado año la estación de esquí de San Isidro registró el mejor periodo navideño en una década y contabilizó más 35.292 usuarios que pudieron disfrutar de una media de 20 kilómetros esquiables repartidos en 19 pistas alpinas, con espesores de entre 40 y 130 centímetros de nieve de buena calidad, mientras en la de Valle de Laciana-Leitariegos tuvieron que cerrar el 26 de diciembre por falta de precipitaciones y no se pudo reanudar la temporada hasta mediados de enero.