Se preveían fricciones y hubo encontronazo. El Pleno del Ayuntamiento de León debatía hoy la aprobación de la nueva ordenanza municipal que establece una única tasa por prestación de los servicios de recogida, transferencia, clasificación, tratamiento y eliminación de residuos domésticos, que pasa a unificar dos diferentes existentes hasta ahora, que supondrán un aumento en lo que pagarán los leoneses por la recogida y gestión de las basuras y que establece el criterio de la superficie, es decir, que pagará más quien más metros tenga en su vivienda, comercio o industria.
Como se había anunciado, los 16 votos del equipo de Gobierno del PSOE y de Unión del Pueblo Leonés (UPL) permitieron su aprobación, con el 'no' muy crítico de los dos grupos de derechas en la oposición, que no dudaron de tildarlo de “basurazo”, en el caso del portavoz del Partido Popular, David Fernández, o de “atraco”, como lo tildó la única representante que queda de Vox, Blanca Herreros. Posturas que el concejal socialista de Hacienda, Carmelo Alonso Sutil, afeó por su “demagogia, populismo y exageración”, y que el alcalde José Antonio Diez consideró “discursos chavistas como los que ustedes detestan”.
Ambos partidos de derechas en la oposición censuraron en sus intervenciones, por considerar injusto, que el criterio que se aplique a partir de ahora para cobrar esta tasa de basuras sean los metros cuadrados y que sobre todo se aumente más a los pisos de más de 100 metros cuadrados. Así, Fernández quiso ser gráfico denunciando que una mujer que viva sola en un gran piso antiguo vaya a pagar más que una familia de cuatro miembros en un piso de 80 metros, algo que denigró por “injusto y no equitativo”. Por eso, y por cifrar el aumento en “un 26% respecto a la suma de lo que se pagaba” hasta ahora -de recaudarse 9,3 millones se pasará a 11,6-, el portavoz popular censuró el “basurazo de Diez”. “Ni justo ni realista” lo consideró por su parte la edil de Vox, que quiso ver en ella una “tasa confiscatoria”.
Por su parte, el portavoz de UPL, Eduardo López Sendino, desdeñó las “alharacas interesadas” de ambos grupos, recordando que por Ley le corresponde al Ayuntamiento poner al día estos servicios públicos y más después del fiasco que en León supuso la gestión desde la Diputación de todo el sistema provincial de reciclaje, en manos del consorcio provincial Gersul que finalmente hubo que disolver. Y es que Sendino defendió ahora una correcta actualización de los padrones y la necesidad de “cubrir costes”, cosa que Gersul nunca hizo y por eso “terminó como el rosario de la aurora”.
El alcalde intervino en parecido sentido recordando que una gran parte del incremento se corresponde “por la mejora de los padrones” y tras defender ayer que “hasta ahora había muchísimos ciudadanos que de una manera injusta no estaban pagando esta tasa”, algo que ahora se acabará. PSOE y UPL defendieron además que de momento el cálculo por metros cuadrados es el único de los parámetros posibles, aunque en el futuro se implementará cuando sea posible un sistema que permita cobrar por la basura que realmente se genera“.
En todo caso, Sendino le recordó al PP que en el mismo tramo de viviendas de 50 a 100 metros, ayuntamientos cercanos que gobiernan alcaldes populares disparan el coste de los 62,53 euros establecidos a partir de ahora en León: por ejemplo, 173,30 en Burgos, 93,64 en Salamanca, 77,82 en Segovia o 112,50 en Gijón.
Así quedan os nuevos precios a pagar
La nueva tasa de residuos implementada por el Ayuntamiento de León, diseñada en función del número de metros cuadrados, se divide entre viviendas particulares, establecimientos comerciales, industriales, oficinas y finalmente centros de culto. Las viviendas más pequeñas, con menos de 50 metros cuadrados, tendrán una tarifa anual de 31,95 euros. Para las viviendas que tienen entre 51 y 100 metros cuadrados, la tarifa sube a 62,53 euros, y para aquellas con un tamaño de entre 101 y 200 metros cuadrados, que representan la mayoría de las unidades en la ciudad, el coste será de 103,19 euros. Las viviendas más grandes, entre 201 y 500 metros cuadrados, pagarán 189,46 euros. Con esta medida, el Ayuntamiento espera recaudar un total de siete millones de euros.
Para el sector comercial, la tasa de residuos también depende del tamaño del local. Los comercios de hasta 50 metros cuadrados deberán pagar 31,93 euros, y aquellos entre 51 y 100 metros cuadrados abonarán 72,38 euros. Para los establecimientos más grandes, como los de entre 201 y 500 metros cuadrados, el coste será de 286,25 euros. La previsión del Ayuntamiento es recaudar 2,7 millones de euros con esta tasa, que afectará a un total de 7.312 negocios en la ciudad de León.
En el sector industrial, que cuenta con 822 unidades en León, las tarifas también varían según la superficie. Los locales de hasta 50 metros cuadrados pagarán 30,13 euros, y los que tienen entre 501 y 1.000 metros cuadrados deberán abonar 666,19 euros. En conjunto, se espera recaudar casi 900.000 euros en este sector. Las oficinas, centros oficiales y educativos, que suman 2.000 propiedades en la capital, tendrán una estructura similar de tarifas y una recaudación estimada similar a la de la industria, alcanzando cifras cercanas a los 900.000 euros.
Por último, los 72 centros de culto en la ciudad de León pagarán una tasa basada en su tamaño. Los centros más pequeños, con una superficie entre 0 y 100 metros cuadrados, pagarán 60,46 euros, mientras que los más grandes, con más de 2.500 metros cuadrados, deberán abonar hasta 3.111,60 euros. El total previsto de recaudación en este ámbito asciende a 57.643 euros.
Por último, la ordenanza recoge que se realizará un único pago anual, aunque en los casos en que se domicilie el pago se podrá realizar un pago fraccionado en dos ocasiones y beneficiarse del 2% de descuento, al igual que ocurre con el pago del IBI.