La Junta de Castilla y León descarta tirar el centro de salud de Pinilla, que da servicio a 21.000 personas de los municipios de San Andrés del Rabanedo y de León, y hacer otro nuevo a pesar de que las obras de renovación del mismo llevan paradas desde el pasado mes de octubre, al poco de comenzar, porque la empresa adjudicataria del contrato detectó un problema en la estructura del edificio y se negó a continuar.
En una reunión entre la alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas, el primer teniente alcalde del municipio, Benjamín Fernández, y el concejal de Urbanismo, Manuel Ángel García Aller, con el gerente de Atención Primaria del Área de Salud de León, Juan Luis Burón, y el arquitecto técnico de Sacyl, José Luis Santos, la administración autonómica adelantó que en estos momentos se está preparando la licitación de la redacción de un nuevo proyecto para la consolidación y protección de lo que hay en pie, la estructura dañada y las cubiertas, por un valor de 89.000 euros.
Esto supone además que también se tiene que liquidar con la compañía los trabajos ya realizados, al tiempo que se está pendiente de la resolución del contrato con la propia empresa.
Una vez afianzados los cimientos se continuará con el proyecto original de reforma del centro de salud porque a pesar de los casi 90.000 euros a mayores sería la opción más barata y según un informe técnico de Eptisa se certifica que no existe riesgo de derrumbe.
Las obras para la construcción de este edificio, que se adjudicaron en 2,7 millones de euros, se iniciaron en la primavera de 2021 y han supuesto el traslado de todos los servicios sanitarios de manera provisional al Hospital privado San Juan de Dios. El centro alquila dos de sus plantas a la sanidad pública por unos 7.000 euros al mes, sin incluir el mantenimiento, la limpieza, los sistemas informáticos y el mobiliario, porque son recursos que aporta el Sacyl aprovechando los del propio centro de salud de Pinilla.