Este domingo debería ser un domingo muy especial: la primera jornada desde 1983 en la que circular por la autopista AP-66, la autopista León-Asturias, debería ser gratis, libre del pago de peaje para atravesar la Cordillera Cantábrica por la también conocida como autopista del Huerna o León-Campomanes. Un peaje que, sin embargo, si nadie lo remedia por el camino, permanecerá todavía hasta el año 2050 y a un coste que a día de hoy se eleva a 13,50 euros el trayecto completo.
Y es así por la prórroga que el Gobierno del PP presidido por José María Azanar, siendo ministro Rafael Arias Salgado -un mes antes de que la cartera de Fomento recayera en el asturiano Francisco Álvarez-Cascos-, le concedió a Aucalsa, la empresa qe aún a día de hoy explota la autopista- provocando de un plumazo que haya que seguir pagando durante 29 años más.
Desde entonces, la compañía concesionaria defiende que solo ha recuperado un tercio de lo invertido en su día en ejecutar la carretera, motivo por el que confía en poder ingresar hasta 2050 más de 2.000 millones de euros, informa Lavozdeasturias.es.
La empresa Autopista Concesionaria Astur-Leonesa, S.A. (Aucalsa) nació en el año 1975 con el objetivo ya entonces de construir y explotar la autopista León-Asturias, que le había sido adjudicada ese mismo año. La situación de la sociedad llevó al Estado a adquirir la totalidad de las acciones de la misma mediante un real decreto y el inicio de la explotación se produjo en agosto de 1983.
Tras años de pérdidas, que alcanzaron su pico máximo en 1985, por fin en 1999 la sociedad obtuvo por primera vez beneficios: 4,09 millones de euros. En 2000 los ingresos de peaje crecieron un 8,9%, el resultado antes de impuestos un 3,5%, y los buenos resultados comenzaron a ser la tónica habitual. En el ejercicio 2018, la sociedad recogió unos ingresos por peaje de 39,6 millones de euros y un resultado positivo antes de impuestos de 5,5 millones de euros. Sólo por la pandemia en 2020 se cortó la dinámica de ganancias, sumando pérdidas de 2 millones para la compañía.
A pesar de las buenas cifras de los últimos años -con el paréntesis de 2020- la compañía sostiene en ese último informe, correspondiente a 2018, que su inversión en la autovía asciende a 654 millones, de los que asegura que solo ha amortizado 216. Es decir, un tercio.
Este 17 de octubre del año 2021 la concesión a Aucalsa debería terminar. Pero un real decreto firmado por el Ministro de Fomento Rafael Arias- Salgado en el año 2000, con José María Aznar como presidente del Gobierno y Francisco Álvarez-Cascos como vicepresidente, evitó que esto fuera así.
El motivo, según el mismo y polémico documento oficial, era contener las tarifas de la infraestructura y que circular por la autopista no fuera tan caro. Sin embargo, 21 años después de aquel acuerdo, los precios del peaje del Huerna son los terceros más caros por kilómetro recorrido de toda España.
Mirando a Europa
El pasado mes de septiembre la Comisión Europea remitió al Gobierno de España una carta en la que declara ilegal la prórroga de la concesión del peaje de la AP-9 en Galicia, un caso muy similar al asturleonés. Europa cuestiona el procedimiento de ampliación del peaje gallego debido a que no se abrió un proceso de licitación, es decir, lo mismo que ocurrió en caso de la autopista AP-66.
Por este motivo, y aunque Bruselas no se ha pronunciado de forma explícita sobre la situación del Huerna, se abre una vía a que esa prórroga sea también ilegal. Podemos ya anunció que denunciaría el caso ante la Comisión Europea y ante el Tribunal Supremo y anima a los usuarios de la autovía a que guarden los tiques para poder reclamar en un futuro.
Además de los beneficios que le deja la explotación directa de la autopista, desde que gobernara el leonés y socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la empresa también recibe dinero del Estado para abaratar el precio que pagan los usuarios, unas rebajas que son muy poco aireadas y muy poco conocidas, detalladas aquí, y que pueden del alcanzar el 50% para turismos y el 30% para camiones de paso recurrente. En el presente año 2021, el coste de esa bonificación se eleva a 6,1 millones de dinero público.
Ahora, tras años reclamando un abaratamiento o el fin del peaje total, el proyecto de presupuestos el próximo año 2022 se incrementa en un 50%, hasta los 9,1 millones de euros, aunque no se ha cuantificado qué supondrá eso de rebaja para los conductores ni en qué circunstancias se realizaría la rebaja.
De momento, el Ministerio de Transportes ha dejado entrever que podría beneficiar sobre todo a los viajeros más habituales, por ejemplo quienes viajes con ida y vuelta el mismo día, aunque por su parte el Gobierno del Principado reclama que sean los profesionales del transporte los que reciban más descuentos. Pero de momento, a la espera de que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante.