El Pleno de la Diputación de León ha aprobado este último día de enero y por unanimidad de todos los partidos representados aportar una partida de 3 millones de euros al Programa Territorial de Fomento para la zona de Tierra de Campos 2024-2031 que impulsa la Junta de Castilla y León, un instrumento de planificación de la política industrial que busca precisamente reforzar las empresas existentes y atraer nuevas.
Junto a la administración autonómica, que aporta 46,6 millones de euros, se han sumado las cuatro diputaciones con ayuntamientos en esa comarca natural de Tierra de Campos, es decir, la de León, Zamora, Palencia y Valladolid, estas dos últimas aportando cada una 4,4 millones.
En concreto, en el caso de la provincia se incluirá en el plan a los siguientes: Almanza, Bercianos del Real Camino, Calzada del Coto, Campazas, Castilfalé, Castrotierra de Valmadrigal, Cea, Escobar de Campos, Fuentes de Carbajal, Gordaliza del Pino, Gordoncillo, Grajal de Campos, Izagre, Joarilla de las Matas, Matanza de los Oteros, Sahagún, Valderas, Valdemora, Vallecillo, Valverde-Enrique, Villabraz, Villamol y Villazanzo de Valderaduey. Llama la atención que algunos de estos municipios distan mucho de la llamada Tierra de Campos, mientras otros como El Burgo Ranero no se han incorporado al plan.
Este programa contará con una inversión total de 61,5 millones durante su periodo de vigencia de los cuales la Junta de Castilla y León aportará 46,6; la Diputación de León y Zamora otros 3.000.000 euros cada una y las de Palencia y Valladolid, 4.400.000 euros cada una.
Según explicó la Junta en la presentación del programa hace ya un par de años, se contemplan ayudas especiales para los casi 200 ayuntamientos que, según la administración autonómica, integran la comarca natural de Tierra de Campos. Se trataría de bonificación de la oferta de suelo y financiación, declaración de proyectos prioritarios y agilización de permisos de proyectos industriales o digitalización. Se ha articulado desde la Fundación Anclaje autonómica, reconoció hoy el diputado provincial de Hacienda, Santiago Dorado, y en concreto la Diputación trabaja en ello desde hace año y medio.
Objetivos
Lo que buscan Junta y diputaciones con este Plan de Tierra de Campos es el crecimiento industrial de la zona para poner en valor los recursos endógenos; reforzar la colaboración institucional para implantar y financiar los proyectos que se acuerde desarrollar; impulsar medidas que estimulen la digitalización, la sostenibilidad ambiental y la economía circular; e incorporar nuevos planteamientos que modernicen el tejido productivo y contribuyan al reto demográfico, reza el documento.
En la actualidad, en Tierra de Campos hay 1.500 empresas dadas de alta, entre las que destacan las vinculadas a los servicios (el 73,4 %), seguidas por la industria -con el 12,5 %-, la construcción (el 10,3%) y la agricultura, con el 3,8 %. Se trata de una zona con una actividad empresarial menor que en el conjunto de la Comunidad. El tejido empresarial está formado principalmente por pymes del sector agroalimentario y se centra en torno a los municipios de mayor población, mientras que en el resto destacan las empresas agrícolas, ganaderas, pequeño comercio y actividades turísticas.