Castilla y León encara la llegada de la gripe, cuyo pico se suele registrar pasada la Navidad, todavía con cuatro de cada diez mayores de 60 años sin vacunar, con seis de cada diez niños menores de cinco años sin haber recibido su dosis y con un 56 % de profesionales sanitarios en hospitales sin inmunizar, todavía lejos del objetivo del 75 % marcado para este grupo en la presente campaña por la Consejería de Sanidad.
En cuanto a los hospitales, destaca notablemente la bajísima tasa de vacunación de los empleados de los hospitales de El Bierzo y León, con sólo una cuarta parte el berciano y un poco menos de un tercio el de la capital leonesa.
Por encima de la media autonómica aparecen, también, los hospitales de Burgos (51,9 %), Segovia (52,9 %), así como el Clínico Universitario de Valladolid (51,3 %), Ávila (49,7 %), Universitario Río Hortega (45,8), el de Soria (45,7 %) y el de Salamanca (44,7). Por debajo están los hospitales de Palencia (41,4) y Zamora (41,9 %), además de los dos de León, que anotan las cifras más bajas, con un 31,3 %, en el caso del Complejo Asistencial de León, y del 24,4 %, en el de El Bierzo.
En los datos de los pequeños hospitales. La cifra más elevada de sanitarios vacunados se registra en el de Medina del Campo, en Valladolid, con un 91,8 %, el único que supera el 75 %. Le sigue el Santos Reyes, en Aranda de Duero, que alcanza un 54,4 %.
Respecto a los pacientes, también destaca que la provincia de León es donde menos se vacunan. Las tasas más elevadas de vacunados mayores de 60 años de la gripe se encuentran en Soria, que alcanza el 63,2 %, junto a Segovia, que está en el 60,8 %. Casi en el 60 % se encuentran Ávila (59,4), Burgos (59,4), Valladolid (59,9) y Zamora (59,1). Por debajo de la media se encuentran el resto: Palencia (57,3), Salamanca (58,6) y León con el 54,1 %, .
En el caso de la cobertura vacunal COVID, la media del 41,6 % la superan Soria (48 %), Segovia (47,2 %), así como Valladolid (45,5 %) y Burgos (41,5 %). Salamanca sumó un 40,6 %; Zamora, un 40,7 %, y no alcanzaron la media Palencia (39,6 %), Ávila (39,2 %) y León con el 36,8 %.
Vacuna contra la COVID-19
En el caso de la vacunación frente al Covid-19, los datos son todavía más bajos, con apenas un 41,6 % de mayores de 60 que han recibido el suero, todo cuando los dos virus vuelven a coexistir, y cuando está demostrado que la vacuna es el mejor aliado para disminuir el grado de enfermedad y para evitar cuadros graves, incluso muertes.
Los datos de cobertura de Sacyl a los que ha tenido acceso Ical, correspondientes segunda semana de diciembre, arrojan que la campaña de vacunación avanza de manera más lenta a lo esperado. Aún hay un 42 % de mayores de 60 años que no ha acudido al centro de salud a recibir su dosis, cuando han pasado mas de dos meses del inicio de la campaña.
Las cifras adelgazan por el grupo de las personas entre 60 y 64 años, donde el porcentaje está en el 30,5 %. Además, entre los de 65 y hasta los 69, también considerado grupo de riesgo, el dato se cierra con un 50,5 %, una tasa considerada baja a estas alturas de la campaña vacunal. En el caso de los mayores de entre 70 y 74 años la cobertura es del 60,5 %, y en el de los mayores de 75 aún falta un 23 %, según el último informe de seguimiento vacunal actualizado a 16 de diciembre, que arroja una cobertura del 77 % para este grupo.
Es la tónica general en todas las provincias, con coberturas muy inferiores a las campañas que coincidieron con la pandemia, cuando los sueros llegaron a agotarse en mes y medio y con cifras sin precedentes que superaron, en 30 días, el tope de la campaña anterior. Si bien, desde hace dos años, por estas fechas, las coberturas eran muy similares.
En el caso de los niños de entre seis y 59 meses, los menores de cinco años, las coberturas alcanzan el 44,2 %, tasa que baja al 39,1 entre los niños de 24 a 59 meses, y que se queda en el 55,6 %, entre los menores de dos.
Coberturas entre profesionales
Y si esta es la situación entre dos de los grupos de riesgo más voluminosos, si se analizan los datos de profesionales, las cifras no son nada alentadoras. Así, las coberturas entre profesionales de los hospitales, grupo considerado de riesgo dentro de los trabajadores esenciales, tampoco invitan al optimismo. En estos momentos, la media está en el 44,7 %, cuando la Consejería de Sanidad se ha vuelto a fijar para la campaña el objetivo en el 75 %, como viene haciendo en las últimas cuatro temporadas. Es cierto que son cifras ya más elevadas a lo que venía siendo habitual antes de que el COVID-19 irrumpiera, cuando se solía marcar el objetivo de cobertura del 40 %, y rara vez se llegaba a superar el 30. Este colectivo diana viene siendo uno de los hándicaps habituales, ya que los porcentajes de cobertura de vacunación suelen ser muy bajos.