Identificado tres días después de ser rescatado el cadáver de un asturiano despeñado en la Ruta del Cares

Momento en el que el Greim de la Guardia Civil recuperó el pasado martes el cadáver que ha costado tres días identificar tras su aparición en la Ruta del Cares.

Han tenido que pasar tres días para resolver el misterio sobre la identidad del hombre cuyo cadáver fue rescatado por la Guardia Civil tras despeñarse en un punto de la conocida Ruta del Cares, en los Picos de Europa de la vertiente leonesa, y que fue localizado el pasado martes 1 de noviembre sin ningún tipo de identificación.

Fuentes consultadas por iLeon.com confirman que se trata de un hombre de más de 50 años de edad, natural del País Vasco pero residente en Asturias, que se despeñó por causas desconocidas mientras realizaba, en principio en solitario, la turística ruta desde la vertiente Asturiana hasta la localidad leonesa de Caín, sufriendo la caída concretamente n la conocida como Tranvía en la Cuestaduja, dentro del término municipal de Posada de Valdeón.

El cadáver había sido localizado de manera casual por otro turista en la fecha del pasado martes e inmediatamente se puso en marcha un operativo del Grupo Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil (Greim) con sede en Sabero para, con ayuda del helicóptero asignado a la Comandancia de León, proceder a su rescate, lo cual no resultó una maniobra fácil en absoluto dado lo escarpado del lugar donde se había precipitado la víctima, de manera que su cuerpo tuvo que ser elevado primero a una roca saliente de mayor altitud para la maniobra de aproximación de la aeronave y posteriormente izado en una camilla.

La cartera que portaba no incluida ningún documento identificativo de la víctima pero tampoco hubo más suerte cuando, al día siguiente, el miércoles 2 de noviembre, se regresó al lugar para conseguir localizar la mochila que portaba, en la que tampoco apareció nada que aclarara d quién se trataba. Igualmente se consultó en todos los refugios y posibles alojamientos del entorno, con el mismo nulo éxito, y mientras se realizaba la pertinente autopsia por orden judicial se le tomaron huellas dactilares y otros medios de posible identificación, al tiempo que se trataba de localizar algún vehículo con el que quizá hubiera acudido a Picos de Europa. Y todo ello porque no constaba denuncia de desaparición de ningún tipo.

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