El PSOE acusa al Gobierno de “falta de previsión y nefasta gestión” con el temporal

Ical

El senador socialista por León, Nicanor Sen, recriminó hoy al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, “la falta de previsión” del Gobierno ante el grave temporal de los últimos días y su “nefasta gestión” del mismo, a la vez que reclamó ayudas urgentes para cubrir los gastos y daños materiales que han tenido que asumir los municipios.

En respuesta al parlamentario del PSOE, el ministro confirmó que se atenderán estas ayudas e informó de que el Real Decreto 307/2005 prevé de manera expresa ayudas para que corporaciones locales como la de Cistierna puedan hacer frente a aquellas actuaciones en situación de emergencia que tengan por objeto, precisamente, asegurar el funcionamiento de los servicios públicos esenciales siempre que el importe de tales gastos supere el tres por ciento de la cuantía consignada en el capítulo presupuestario relativo a gastos corrientes en bienes y servicios.

El titular de la cartera del Interior insistió en que a través de la vía ordinaria o extraordinaria, “cuando hayamos evaluado los costes correspondientes, el Gobierno hará frente a esta situación”.

Sen intervino en la sesión de control parlamentario de la Cámara Alta y señaló que “este país y, en especial, su zona norte ha padecido, desde hace tres semanas, uno de los temporales de frio y nieve más virulentos de los últimos 25 años. A día de hoy, transcurrida casi una semana de la última nevada, siguen cerrados más de una docena puertos y es obligatorio el uso de cadenas en más de 15 carreteras y en otras, hay que circular con precaución. Además, sigue habiendo localidades aisladas, y en la provincia de León han tenido que utilizar helicópteros para transportar medicamentos a los vecinos de las localidades aisladas del norte”.

Como explicó a continuación, esta grave situación se ha padecido, con especial crudeza, en municipios de las comunidades de Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra y Aragón y ha producido el hundimiento de tejados en instalaciones ganaderas, industriales, edificios públicos, daños en fachadas, alumbrados, redes eléctricas, calles y carreteras deterioradas, caída de árboles, cabañas ganaderas aisladas sin alimentación, y un sinfín de daños.

El senador leonés apuntó que “a esto hay que añadir los elevados gastos que los alcaldes, entre un ambiente de impotencia y rabia, por no recibir ayuda alguna, hemos tenido que asumir en la contratación de medios privados para mantener accesibles los servicios básicos y garantizar el acceso del ciudadano a los servicios sanitarios”.

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