Las huelgas contra la Lomce, la reducción de becas y los resultados de PISA marcan 2013 en la educación

Manifestación de estudiantes en la huelga general educativa del 24 de octubre.

Ical

Castilla y León no ha estado ajena durante este año 2013 que ahora finaliza a las polémicas y protestas contra las medidas del Gobierno de España y, en concreto, del Ministerio de Educación, cuyo máximo responsable, José Ignacio Wert, ha sido durante todo el año el blanco de las críticas de toda la sociedad educativa (incluso el PSOE pidió su reprobación), mientras que desde el Ejecutivo autonómico también se han opuesto en cierta medida a alguna de sus propuestas de modificación del sistema educativo.

La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que fue aprobada en las Cortes generales a finales de este año y que es la séptima ley educativa de la Democracia, marcó todas y cada una de las movilizaciones llevadas a cabo en 2013, hasta el punto de que el sistema educativo se vio inmerso en dos huelgas generales (9 de mayo y 24 de octubre) con un importante seguimiento, sobre todo en las multitudinarias manifestaciones por la tarde, donde en la Comunidad llegaron a congregarse hasta 10.000 personas, mientras que hubo otras dos jornada de huelga, pero esta vez de estudiantes.

El consejero de Educación, Juan José Mateos, respaldó la nueva ley pero sí advirtió del coste de su aplicación y fue uno de los consejeros autonómicos de la materia que pidió al ministro que retrasase su aplicación, petición a la que finalmente el ministro accedió. Y es que, según la Junta, aplicar esta nueva norma costará entre 53 y 63 millones de euros, por lo que se comenzará a aplicar en los cursos que sufran menos modificaciones y que serán los de Educación Primaria.

En todo caso, la Junta abrirá un proceso de diálogo con la comunidad educativa para su aplicación. Una comunidad educativa que se ha mostrado de manera muy rotunda muy en contra de la ley porque, según algunas de sus afirmaciones, rompe con la equidad, segrega a los alumnos y retrotrae al sistema educativo a épocas pasadas, por ejemplo, con la implantación de las reválidas.

No obstante, medidas como la obligatoriedad de las matemáticas en los bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales, por ejemplo, sí fueron valoradas por el Ejecutivo autonómico de la nueva ley.

Pero las protestas no fueron sólo por la nueva ley sino por los continuos recortes que, a juicio de la comunidad educativa, lleva a cabo el Gobierno. Así, hubo movilizaciones importantes, hasta el punto de que el ministro tuvo que sumar una nueva rectificación, cuando anunció que eliminaría las becas a los estudiantes Erasmus, incluso a los que permanecen este año fuera de sus universidades de origen. Fue tanto el revuelo que se originó por toda Europa por donde estaban repartidos los estudiantes que el ministro rectificó, las mantuvo pero advirtió que el año que viene habría modificaciones.

También hubo, por parte del Ministerio, reducción en las becas y ayudas a los estudiantes universitarios, a la vez que se estableció una nota mínima para ser becado del 6,5 por ciento. Nota que Castilla y León rebajó al 5 para los estudiantes de primer curso. La Junta también llevó en cierto modo la contraria al Gobierno en las becas y ayudas para la adquisición de libros de texto, que cuentan para el presente curso con una cuantía de seis millones de euros.

En concreto, de esos seis millones, el Gobierno central asumía 900.000 euros pero que luego anunció que finalmente no enviaría a la Comunidad y la Junta aseguró que asumiría esa cuantía para mantener en los seis millones la cifra para becas y libros de texto.

No fue el único el Ministerio quien tuvo que rectificar en varias ocasiones en materia educativa. Tras un buen tiempo asegurando que los centros de Infantil y Primaria del entorno rural que acogían a alumnos de primero y segundo de la ESO de manera excepcional tendrían que dejar de hacerlo y tras un primer trasladado en el curso pasado con las consiguientes reivindicaciones de padres y alumnos, este año, la Junta dio marcha atrás y anunció que los 19 centros que quedaban pendientes de aplicar esta medida se mantendrían tal y como estaban.

El anuncio lo efectuó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el mes de abril en las Cortes de Castilla y León ante la sorpresa de las asociaciones de padres allí presentes que habían acudido para reivindicar a la Junta que no trasladase a estos alumnos a los institutos de referencia.

Éxito

En el mes de diciembre se conoció el nuevo Informe PISA 2012 de la OCDE, que volvió a dejar patente el éxito del sistema educativo de Castilla y León, según defendió en la presentación su consejero, Juan José Mateos. Así, las cifras de PISA volvieron a respaldar al sistema educativo de la Comunidad, como uno de los mejores de España.

De este modo, el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como Informe PISA, impulsado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) dejó claro que Castilla y León se mantiene a la cabeza en competencia científica, aunque la Comunidad ha bajado posiciones en matemáticas y lectura, pese a que en esta última variable ha mejorado su puntación sobre el dato de hace un año. No obstante, en los tres aspectos supera la media española y la de la propia OCDE.

Según el estudio, que analiza el rendimiento de los estudiantes de 15 años en varias disciplinas, en comprensión lectora la Comunidad es la tercera con mejores resultados, con una puntuación de 505 (dos más que en el último informe), mientras que en matemáticas, donde Castilla y León encabezaba el anterior informe, con 514 puntos, la Comunidad ha registrado una puntuación de 509 puntos, por detrás de Navarra, con 517 y en competencia científica Castilla y León la Comunidad vuelve a situarse en el primer puesto del país, con 519 puntos, frente a los 496 del conjunto del país, los 497 de la Unión Europea.

Diversas polémicas

Durante este año también se generaron polémicas con la implantación de la zona única de escolarización o con la supresión del programa Centros Abiertos, que fue sustituido finalmente por el denominado 'Conciliamos' pero esta vez gestionado por la Consejería de Familia y no por educación o con los presuntos 'cobros voluntarios' de algunos colegios concertados de Valladolid en un año en que se acordó la renovación de los conciertos con 228 colegios concertados que atienden a 112.000 alumnos.

2013 fue el año también en el que por fin se conoció el mapa de titulaciones de las universidades de Castilla y León. Fue en el mes de enero cuando el consejero dio a conocer los detalles del nuevo mapa. En resumen, se eliminaron cuatro titulaciones este presente curso y dos en el siguiente (2014-2015). En concreto, ya no se impartieron este curso Ingeniería Agroalimentaria de la Universidad de León; Agrícola de la de Valladolid en Soria; Obras Públicas en Burgos y Diseño y Tecnología Textil de la Universidad de Salamanca.

Por último, el curso escolar comenzó con normalidad y con un incremento de alumnos. Así, comenzaron este curso 366.978 alumnos, un 1,04 por ciento más que el pasado en un periodo. Para este curso, el número de alumnos que acogen las aulas de Castilla y León se ha incrementado en un 1,04 por ciento, hasta alcanzar la cifra de 366.978 alumnos, es decir, 3.781 más que hace un año.

Para esos alumnos, hay este curso 26.038 profesores en la enseñanza pública, tres más que hace un año, y 7.275 en la concertada, con una rebaja de 123.

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