Vox sacrificaría incluso la derogación de la Ley de Violencia de Género con tal de entrar en la Junta

El candidato de Vox, Juan García Gallardo, y el presidente nacional, Santiago Abascal, tras conocerse el resultado electoral. / Rubén Cacho / ICAL

Agencia ICAL

El candidato de Vox a la presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, se mostró este lunes dispuesto a “ceder en lo que sea necesario” para alcanzar un acuerdo para la investidura, incluso en cuestiones como la derogación de la Ley de Violencia de Género que los dirigentes de su partido habían señalado como prioridad en el diálogo. Preguntado expresamente por ello este lunes ya mostró algunos cambios con esa posición inicial: “No tenemos líneas rojas, pero pondremos todos estos temas encima de la mesa, porque es el programa con el que nos hemos presentado y se procurará que se aplique, pero habrá que ponerse de acuerdo”, señaló. No obstante, siguió inflexible en la otra parte de la negociación y mantuvo su intención de votar en contra de la investidura de Alfonso Fernández Mañueco si no entran en el Ejecutivo autonómico: “O estamos en el Gobierno o no apoyaremos la investidura”.

“Somos flexibles, pero vamos a actuar con firmeza y en defensa de nuestro programa para que se aplique de manera proporcional. Estamos dispuestos a ceder en lo que sea necesario”, recalcó García Gallardo sobre los contenidos de un hipotético acuerdo de gobierno en una entrevista con Herrera en la COPE recogida por Ical, pero insistió en que su compromiso con el electorado de Castilla y León era entrar en el Ejecutivo si fueran necesarios para la investidura. “Si alguien quería que el PP gobernara en solitario, deberían de haberles votado directamente a ellos”, afirmó este lunes, dos días antes de reunirse con el propio Mañueco en la ronda de contactos del presidente en funciones y líder del partido más votado el 13 de febrero con otras formaciones para avanzar en la investidura.

El candidato de Vox subrayó que no hay muchos escenarios posibles, ya sea con un pacto entre el PP y el PSOE, con la formación de Santiago Abascal o volver a una repetición electoral. Por ello, espera que el Partido Popular “actúe con responsabilidad”. “No aceptaré ningún chantaje. No vamos a aceptar que se haga chantaje a Vox, porque sus votantes merecen el mismo respeto que los de Cs, y nosotros hemos obtenido un mejor resultado que el que obtuvo la formación naranja en la pasada legislatura”.

Recordó que no hubo ningún problema para pactar con Cs, ya que lograron la Vicepresidencia, varias consejerías y se aplicó su programa. “Nosotros vamos a pedir el mismo respeto que se tuvo con los votantes de Ciudadanos en ese momento”, agregó.

García Gallardo manifestó que los problemas internos del PP no deberían influir en las negociaciones. “No tengo ni buena ni mala relación con Pablo Casado, pero me voy a sentar con el señor Mañueco y con su equipo. Entre él y yo debemos entendernos”. Todo ello para que Vox pueda entrar en el Gobierno y “dar un cambio a la Comunidad y plantear una alternativa”, apostilló para explicar que sus prioridades son un plan de apoyo a la natalidad, la defensa del campo, la rebaja del tramo autonómico del IRPF y la eliminación del impuesto de patrimonio y la “derogación de la normativa de izquierdas del PP”, entre las que citó la ley de violencia de género y el decreto de la memoria histórica, si bien insistió en que no existirán líneas rojas en la negociación.

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