Decolesa asume la protección de los restos arqueológicos de Puente Castro

La concejala Belén Martín Granizo ha explicado sobre el plano cómo se desarrollará la operación de protección a estos importantes restos arqueológicos.

j manuel lópez

Las obras de protección de los restos arqueológicos de Puente Castro comenzarán en breve con el desbroce del terreno y la limpieza, antes de proceder a la descarga y compactación de las diversas capas de relleno de arena y material reciclado del hormigón, toda una novedad, que se utilizarán, tal y como ha detallado este viernes la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de León, Belén Martín Granizo.

Una vez concluida la fase de selección por concurso e invitación previa a participar a tres empresas leonesas, será finalmente Decolesa la encargada de proceder a esta operación por un coste de casi 50.000 euros y un tiempo estimado de duración, si la climatología sigue dando un respiro, será un mes o poco más.

Al terminar la limpieza se procederá a rellenar el terreno para cubrir una superficie de 4.000 metros cuadrados con material aislante como la arena, el resultante del reciclado del hormigón y finalmente la tierra que se descombró con motivo de los hallazgos y sobre la que se plantará sobre todo varias especies florales autóctonas.

Camiones

Belén Martín Granizo ha insistido en que ha buscado la fórmula más idónea para conciliar todos los intereses en juego, la protección del Ad Legionem, y la conexión de Puente Castro con el resto de la ciudad “porque no queremos crear divisiones”, ha estimado la concejala.

Todo este movimiento de los elementos que protegerán los restos producirá un tránsito elevado de de camiones, hasta 400 vehículos para trasladar todos los elementos necesarios para la operación.

Una vez que concluya esta primera fase ya está en marcha la licitación de la segunda, que deberá permitir el tránsito y la conexión por el puente y la operación tendrá un coste de 328.000 euros, la cantidad que se ha reservado para los viales, las aceras, la iluminación etcétera.

Para completar el entorno quedaría una última operación, tal y como ha explicado Belén Martín Granizo, la conexión entre las dos rotondas.

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