Tri Full Jazz presenta en el Hula Hula un disco con versiones de clásicos de la música leonesa

Tri Full Jazz. Imagen: E. López

L. Castellanos

Roberto González vivió en primera persona los ochenta musicales leoneses. “Fue un auténtico bum. Eramos una veintena larga de grupos”, recuerda a propósito de una época de indiscutible densidad donde la cultura jugó un importante papel en la travesía que la sociedad leonesa emprendió para dejar atrás las sombras de un franquismo que se hacía ya eterno. Roberto formaba parte de Fundición Odessa, una banda de pop-rock con aderezos techno que vivió una desagradable anécdota con ocasión de la publicación de su primer elepé, 'Dejáte caer', cuando los patronos de su sello, una multinacional, trataron de censurar uno de los temas, 'España en guerra'. Precisamente, una versión de esta canción se incluye en la nueva grabación de Tri Full Jazz, una traslación al lenguaje del jazz de ocho clásicos del pop y el rock leonés de aquella época. La más antigua, de finales de los setenta, es 'Noches de Toisón'; la más reciente, 'A toda velocidad', fue incluida en el álbum de Los Flechazos 'En acción', de 1992. Las demás quedaron concebidas en los ochenta aunque fue tal el poso que dejaron que el tiempo las acabó perpetuando: 'Banderas de abril', de Miguel Escanciano; 'Cuatreros de ganado', de Deicidas; 'Esto es León', de Berlín Interior; 'Piel de ángel', de Los Positivos; y 'Tierra quemada',de La Fuga. Tri Full Jazz ha ideado para cada una de ellas un guiño jazzístico. Toda la propuesta disfruta de un envoltorio discográfico, bajo el auspicio de uno de los sellos más emblemáticos e imprescindibles de León, PIGS, que hoy se presentará en el Hula Hula en el transcurso de una sesión musical donde el trío leonés altera su habitual formación para abrir sus puertas al contrabajista Juanjo Alonso (en vez del hispano cubano Luis Quiñones) y hacerle compartir con los hermanos González (el citado Roberto, pianista, y Angel, baterista) el escenario

No hubo más criterio de selección que la propia memoria de Roberto y su gusto personal. “Fueron canciones que me iban viniendo a la cabeza”, asegura. El proyecto llevaba ya tiempo rondando la iniciativa y el deseo del grupo leonés y, finalmente, acabó dando el paso para materializarlo. “¿Por qué no? Acaso no lo hacían Count Basie o Duke Ellington con canciones de Los Beatles?”. Este disco supone, tal y como recalcan los componentes de Tri Full Jazz, una primera incursión en este terreno de la versión de la música leonesa que probablemente disfrutará de futuros apéndices. “Nos gustaría seguir por este camino”.

Tri Full Jazz, grupo nacido al amparo de la Escuela Municipal de Música de León (donde los dos hermanos ejercen como profesores), se ha manejado hasta este momento en el jazz más clásico y su repertorio se nutre de sonidos procedentes, sobre todo, del be bop y el hard bop. Este disco supone un auténtico punto de inflexión en su trayectoria. “Se trata de un primer paso para empezar a componer nuestros propios temas. Es algo de lo que tenemos muchas ganas pero para lo que se necesita mucho tiempo y a nosotros nos escasea. Aun así, se intentará”. No queremos encasillarnos en el estándar. Proyectos así van definiendo nuestra identidad. De todas formas, el estándar realmente nos gusta. Es el tipo de jazz por el que sentimos predilección y por donde queremos seguir tirando. No vamos a experimentar“, comentan los hermanos González.

Sin duda alguna, no es este un disco sumido en la monotonía. No está hecho de simples copias y su elaboración es rigurosa y se inunda de detalles. Los hermanos González le han conferido una dimensión especial al abrirlo a la variedad y someterlo a diferentes influencias, entre ellas la latina. Es un trabajo abierto a todo el mundo. No sólo para la generación que disfrutó directamente de aquella época. Cada cual puede aproximarse a las canciones desde diferentes perspectivas. “Se puede escuchar teniendo presente los originales. Algo lógico. Pero también medirse a los temas de una manera aislada. Como una pieza de jazz, que al fin y al cabo es lo que son. Para escucharlas no es necesario el referente en el que se inspiran”

Por supuesto, los temas del disco quedan enriquecidos sobre el escenario. “El directo es el directo. Depende del ambiente y de cómo vaya la actuación”. Para ello, las contribuciones de los músicos y su interacción resulta fundamental. “Cada uno tiene su papel dentro de la banda. Y este siempre es importante. Nadie es más que nadie”. Curiosamente, no abundan los solos en los temas grabados, “no queríamos aburrir a la gente”, y estos se presentan por el deseo exclusivo de “mostrarlos con el lenguaje del jazz”. Por supuesto, una vez que el disco esté en la calle, necesitará el respaldo del concierto, de la música en vivo y para eso “es importante la implicación de la gente de las salas”.

“Aquí no manda nadie. Simplemente compartimos ideas y decisiones”. Desde el grupo leonés se es esquivo con el ejercicio de liderazgos mal entendidos. “No hay estrellas en nuestro grupo”.

Lugar: Hula Hula. A las 21 horas

Día: 28 de diciembre de 2013

Entradas: 5 euros. 6 euros con el disco

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