Margarita Campos: “Recuerdo con emoción el recibimiento que tuve la primera vez que fui al Ágora de la poesía”

Margarita Campos es poeta.

Manuel Cuenya

Qué tiene la mar,/ que cuando la miro, me envuelven los sonidos/ de sus profundidades, contándome secretos/ que embriagan mi alma./ Mis ojos se vuelven aguamarinas/ en las que se reflejan los deseos más íntimos y escondidos del corazón./ Olas poderosas arrancan recuerdos de mi mente/ con la fuerza de sus rizos y vaivenes sembrando de espuma/ mi espacio, limpiando cada letra del verso/ que en mi pensamiento habita./ Y aquí me encuentro, sentada,/ mecida, con su ir y venir/ dejándome arrastrar por la fuerza de la pasión que,/ la cercanía de la mar me despierta./ Y voy a su encuentro, bañándome en sus aguas heladas./ Donde, la sal de mis lágrimas, apenas notan diferencia./ Hundo mi cuerpo deseando la oscuridad/ de sus abismos./ Donde no llegan las voces, donde no se sienten sonidos,/ solo silencio que envuelve./ Donde, solo la belleza de sus corales, dan color a mis sentidos/ Me dejo llevar, esperando que la mar, sea mi destino.

(Margarita Campos, 'Las caras de la sal')

Recuerda Margarita Campos, Mar, que León para ella ha sido una gran sorpresa. Y a uno se le ocurre que la propia Mar es una gran sorpresa o caja de sorpresas, como solía decirse antaño, quizá aún se siga diciendo, porque el lenguaje, a través del cual articulamos el pensamiento o una gran parte del mismo, es un organismo vivo en constante evolución.

El asunto es que Mar Campos, que es autora de un par de poemarios, se siente en León como en casa, puesto que ella, si bien nació en Madrid y es ciudadana universal (llegando hasta la australidad de Sudáfrica), ha encontrado en León a toda una familia de amigos, de amigas, que, en su opinión, se han entregado con cariño y respeto, algo que agradece con su ternura y su consideración, porque ella cree en la empatía, en definitiva en la inteligencia emocional, como un gran valor.

“En la ciudad de León, donde la cultura flota en el aire y se posa en sus calles, donde cada rincón rebosa de belleza y de historia, fue donde, a través de Eugenio Marcos Oteruelo y con el apoyo de Ramiro Pinto https://www.ileon.com/cultura/040190/ramiro-pinto-leon-es-tierra-de-poesia-y-de-hogaza-chorizo-y-cecina, empecé mi participación en el Ágora de la Poesía”, rememora con afecto. Y, a partir de ahí, gracias a su querida amiga la poeta Nuria Antón https://www.ileon.com/cultura/060765/nuria-anton-versos-encendidos-es-un-libro-muy-intimo, participó en el Ékole Poétique (ya desaparecido), acompañada por el narrador Fernando Montes Pazos https://www.ileon.com/cultura/057037/el-escritor-fernando-montes-pazos-protagonista-de-en-otono-narradores-de-veguellina-de-orbigo. Un encuentro en el que estuve fantásticamente arropada... En fin, León y sus gentes me han dado más de lo que quizá yo les aporte“, evoca Mar Campos, que ha podido presentar sus poemarios, 'Sendero de sentimientos' y 'Las caras de la sal' gracias al narrador y fotógrafo Marcelo Óscar Barrientos en el Café Bellas Artes https://www.ileon.com/cultura/079744/marcelo-barrientos-me-gustan-las-obras-que-me-emocionan. Gracias a él y su equipo, precisa ella, que también se siente encantada con la poeta y narradora Marta Muñiz https://www.ileon.com/cultura/052505/marta-muniz-gabriel-garcia-marquez-es-el-autor-mas-genial-de-toda-la-historia-de-la-literatura-en-habla-hispana y el poeta y narrador Juan María. G. Campal https://www.ileon.com/universidad/090163/juan-g-campal-me-gusta-mas-leer-que-escribir, porque, además, ambos le prologaron sus poemarios: Marta Muñiz prologó 'Sendero de sentimientos' y Juan Campal hizo lo propio con 'Las caras de la sal'.

“La lectura de las obras, tanto de ellos como de tantos poetas de León, me han impreso un conocimiento que me ha ayudado en mi formación como escritora”, se muestra agradecida Mar, que reconoce a León como una gran cuna de escritores donde cada día se realizan eventos y encuentros literarios de gran calado. Escritores, buenos lectores formados, incluso autores que lo son por decisión propia, aunque no hayan nacido en esta tierra, como es su caso, que conforman el rico panorama cultural leonés.

He descubierto a un número importante de mujeres, algunas jóvenes, con visiones diferentes sobre el mundo que las rodea, mujeres que escriben siendo sujeto y no objeto, con una identidad femenina clara, receptivas, libres y con gran talento. Y también a numerosos autores que dejan su impronta con análisis realmente interesantes de la actualidad política y social, a través de la poesía, la narrativa o bien las crónicas periodísticas, entre ellos el propio Campal o Marta Muñiz, además de Felicitas Rebaque, Mar Mirantes, la saga Trapiello, Marcos Oteruelo... Y un sin fin de nombres que dejan huella en las calles leonesas

Soy la loca/ que arrasa por las calles/ como cola de vestido de novia, los conceptos,/ arraso cada predeterminado comportamiento/ destruyendo saberes/ y conciertos./ Me llaman loca en los pueblos,/ loca por no seguir sus preceptos,/ por no creer en sus santos/ ni en sus teólogos muertos./ Por desnudar mi cuerpo/ en riberas de ríos/ dejando el frío de sus aguas dentro,/ gritando al viento cada uno de mis sentimientos.

(Margarita Campos, 'Las caras de la sal')

Ágora de poesía como maravilloso Encuentro en la ciudad de León

“He descubierto a un número importante de mujeres, algunas jóvenes, con visiones diferentes sobre el mundo que las rodea, mujeres que escriben siendo sujeto y no objeto, con una identidad femenina clara, receptivas, libres y con gran talento. Y también a numerosos autores que dejan su impronta con análisis realmente interesantes de la actualidad política y social, a través de la poesía, la narrativa o bien las crónicas periodísticas, entre ellos el propio Campal o Marta Muñiz, además de Felicitas Rebaque https://www.ileon.com/cultura/089746/felicitas-rebaque-la-literatura-me-ha-dado-grandes-satisfacciones, Mar Mirantes https://www.ileon.com/cultura/059127/mar-mirantes-escribir-es-el-mejor-de-los-ansioliticos, la saga Trapiello, Marcos Oteruelo... Y un sin fin de nombres que dejan huella en las calles leonesas. ¡Que nadie se sienta en el olvido, pues no puedo poner a todos aquellos a los que leo y llevo en el corazón!”, expone Mar, que reivindica el Ágora de Poesía como el encuentro literario que más le ha sorprendido, tanto por su concepción como por sus objetivos, entre ellos, que la poesía llegue a todo aquel que quiera escucharla libremente, “el compartir y no competir” dice mucho de Ramiro Pinto, que es un luchador incansable por la justicia, la verdad, el compromiso cumplidor. “Su acercamiento con el ciudadano y la cultura le hacen ser un personaje que no pasa desapercibido. Un hombre cuya gran humanidad, con su generosidad y su cariño, llega a quien lo conoce. Todos deberíamos poder tener a un Ramiro Pinto cerca de nosotros”, apostilla, agradecida asimismo de que Yolanda Prieto, la mujer de Ramiro Pinto, haya prestado en ocasiones voz a los poemas que ha enviado Mar Campos cuando no ha podido estar presente en el Ágora.

“Recuerdo con emoción profunda el recibimiento que tuve la primera vez que acudí al Ágora. Fue impresionante, con tantos abrazos, de esos que antes dábamos con tanto cariño, con tantas sonrisas de bienvenida”, precisa Mar, que comenzó a leer a los tres años, según el “empeño de mi abuela paterna”, la cual le hacía leer una columna del periódico diario antes de que saliera a jugar.

“Empecé llevándome, con cuatro años, un tomo de los cuentos de los hermanos Grimm al colegio. Libro que me quitaban las monjas cada día porque estaban empeñadas en que yo aún no podía saber leer”, detalla ella, cuya afición por la lectura le ha acompañado desde bien niña, confesando que le gustaban los “libros para mayores” y en el colegio llegó a leer hasta tres veces 'El Quijote', “¡con tal de no hacer costura, prefería leer y leérselo a mis compañeras!”.

Rememora que libros como 'Fortuna y Jacinta' o 'Tristana' de Galdós le causaron impresión por cómo vivían aquellas mujeres en aquella sociedad. A este respecto, cabe reseñar que ambas novelas fueron adaptadas: 'Fortunata y Jacinta' como serie de Televisión por parte de Mario Camus, y 'Tristana' por parte de Buñuel al cine.

A su juicio, 'Sendero de Sentimientos', prologado por Marta Muñiz, es un camino de sentimientos que ha podido expresar a través de la escritura, sentimientos que no sabía ni ella misma que existían porque permanecían en el olvido. De ahí la importancia de la escritura que sirve cuando menos con fines catárticos, incluso terapéuticos. Un poemario que se centra en los sentimientos de la adolescencia de su autora, que muestran la hondura de una vida intensa de alegría y también de dolor.

“Margarita Campos recorre su propio sendero, un sendero vital y pleno... Escribe desde la emoción y desde esa desnudez que huye de artificios y ropajes vanos... Recurre con frecuencia a la salvación de lo cotidiano, esas pequeñas cosas que nos cautivan y que de pequeñas son grandes, y de sencillas, son mágicas... Leer a Margarita reconcilia. Sus poemas están llenos de sinceridad y cercanía, de amor a la vida, de emoción pura. Y por supuesto de sensualidad y amor”, escribe la creadora Marta Muñiz en el prólogo.

En cuanto a 'Las Caras de la Sal', cuyo título hace referencia a las lágrimas en el rostro de un ser humano, la propia autora considera que habla de la mujer que es ahora, abordando con valentía quien es sin tapujos, abriéndose en canal con una mujer apasionada, soñadora y vitalista, defensora de los grandes valores. “Y todo lo que soy capaz de percibir a través de los acontecimientos y vidas de los demás”, especifica Mar, que se siente satisfecha con ambas publicaciones y agradecida a sus lectores al tiempo que muestra su alegría con algunas publicaciones colectivas en las que aparecen sus poemas, pues para ella suponen un aprendizaje en tanto comparte escritura con otros compañeros, con otras autoras, en estas aventuras literarias.

“Leídas y sentidas 'Las Caras de la Sal' uno comprueba, una vez más, qué iguales son las humanas almas en sus esencias más allá del género y del sexo en sus viajes por los territorios del amor. ¡Qué suerte!, la de haber tenido el privilegio no de prologar sino de ser uno de los primeros paseantes por este humano sendero que por los paisajes y territorios aquí nos brinda Margarita Campos Sánchez”, anota Juan Campal a propósito del segundo poemario de Mar, que en estos momentos tiene dos proyectos en marcha, y espera que al menos uno vea la luz a finales de año o principios del próximo, aunque no quiere darse prisa publicando. Pues, durante este proceso creativo, ha aprendido a que la escritura debe reposar para salir reforzada. Algo de lo que tanto nos habló, con magisterio y retranca, el gran Antonio Pereira, uno de los mejores cuentistas en lengua española. La escritura hay que dejarla reposar como el buen vino, llegó a decir el autor de cuentos como 'La orbea del coadjutor'.

Margarita Campos recorre su propio sendero, un sendero vital y pleno... Escribe desde la emoción y desde esa desnudez que huye de artificios y ropajes vanos... Recurre con frecuencia a la salvación de lo cotidiano, esas pequeñas cosas que nos cautivan y que de pequeñas son grandes, y de sencillas, son mágicas... Leer a Margarita reconcilia. Sus poemas están llenos de sinceridad y cercanía, de amor a la vida, de emoción pura. Y por supuesto de sensualidad y amor

Habida cuenta de que aún seguimos sufriendo los sinsabores de la pandemia, Mar Campos cree que esta situación ha dejado al descubierto la facilidad con que se puede dominar al ser humano a través del miedo, “el miedo como la mayor arma de destrucción masiva”, según ella. “Socialmente, nos ha separado, aislado e impedido el contacto con seres queridos y gente cercana, algo que es un verdadero castigo, lo que seguirá afectando a los seres humanos... No logramos ver el final. Esto puede dejar, sobre todo a los más jóvenes, un cambio en la conducta social, que no sé si me gusta demasiado”.

Entrevista breve a Margarita Campos Sánchez

“Nos falta empatía”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Leer por primera vez, muchos, muchísimos. Volver a leer, 'El nombre de la Rosa', de Umberto Eco.

Un personaje imprescindible en la literatura (o una persona en la vida).

En la literatura, no podría prescindir de ninguno. En la vida, Nelson Mandela.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

'Oh Jerusalén', de Dominique Lapierre y Larry Collins. No he sido capaz de terminarla.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Exceso de actividad.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La justicia.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

La política, ya no es política. La sociedad, ¿cuál de ellas?

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Charlar con los amigos, y con mis nietos. Me hacen reír.

¿Por qué escribes?

Porque no podría estar sin hacerlo. Va por libre la mayoría de las veces.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

No creo que influyan en mi estilo, pero sí amplías horizontes a través de sus lecturas.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Ninguna en concreto, creo que es un compendio de todo lo leído.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Ninguno en concreto, aunque me gusta seguir a los amigos o conocidos.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Si nos mirásemos a la cara y nos hiciéramos visibles los unos a los otros, muchas cosas cambiarían. Nos falta empatía.

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