La huella del oso y la mirada artística leonesa se suman a la oferta de la Cueva de Valporquero

Carlos S. Campillo / ICAL ‘Mural’ de Carlos Cuenllas, ubicado en la taquilla de la Cueva de Valporquero

ICAL

'Valporquero, Arte y Naturaleza' y 'Los Osos de Arbolio' son las exposiciones que el visitante que acude a la Cueva de Valporquero (Vegacervera, León) tiene como incentivo añadido al recorrido por un espacio que el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, definió como “la joya de la naturaleza más importante de nuestra provincia; a la que más queremos”.

La primera de ellas cumple su tercera edición, de la mano del Instituto Leonés de Cultura, con 80 obras -de las que 24 son nuevas incorporaciones- de un total de más de 60 artistas. Los edificios y los exteriores del recinto son los escenarios que acogen, hasta enero de 2019, el contenido de 'Valporquero, Arte y Naturaleza', que aúna diferentes disciplinas artísticas que “suponen un recorrido por un amplio espectro de tendencias creativas que proponen una mira diversa y compleja por el panorama artístico desde mediados del siglo XX hasta la actualidad”.

Este proyecto, que arrancó hace dos años con motivo del 50 aniversario de la apertura al público de la Cueva, pretende “crear un diálogo entre lo que son los entornos de la Cueva de Valporquero, con sus espacios naturales, arquitectónicos y urbanizados y el arte contemporáneo”, remarcó Luis García, director del Departamento de Arte y Exposiciones del ILC.

Las obras representan “una muestra colectiva y multidisciplinar que aportan una visión amplia del trabajo creativo de varias generaciones y que han sido realizadas en soportes y técnicas variadas” con piezas de temática variada, desde el protagonismo de la mujer, el homenaje a la naturaleza e incluso con referencias fotográficas y pictóricas a la Cueva.

'Los osos del Arbolio' es una muestra que, a través de un recorrido interactivo, refleja la vida de los osos cantábricos, su biología, sus problemas de conservación y sus soluciones, con especial énfasis en las acciones llevadas a cabo dentro del proyecto europeo Life, desarrollado por la Fundación Oso Pardo, para crear las condiciones favorables para conectar las dos poblaciones de oso de la Cordillera Cantábrica.

Estas dos áreas, aisladas desde comienzos del siglo XX y separadas por unos 50 kilómetros, es conocido como el corredor interpoblacional en el que, tal y como indicó el presidente de la Diputación, “la Cueva de Valporquero se encuentra en el corazón de la Ruta del Oso” y actualmente ya lo cruzan varios ejemplares que auguran que volverá a ser utilizado como hábitat permanente. “Queremos unir el esfuerzo de la Fundación para promocionar el oso como un recurso turístico que tiene que ser ordenado y tener su cabida en los plantes provinciales y autonómicos”, señaló el secretario del Patronado de la Fundación Oso Pardo, Carlos González-Antón.

Más visitas

La Cueva de Valporquero contabiliza, desde su apertura el pasado 1 de marzo, 24.641 visitantes. De esta cifra, como cada temporada, el mayor número se produce en el recorrido normal, con 12.164, seguido por el recorrido largo, con, 11.074. Valporquero Insólito, la ruta que se puso en marcha con motivo del 50 aniversario, registró 441 visitantes, mientras que el curso de aguas llegó hasta los 962 usuarios.

La Diputación de León impulsado la 'visibilidad' de la Cueva desde el año 2016, cuando tuvo lugar el 50 aniversario de la apertura, con diferentes acciones que derivaron en un récord histórico de visitantes el pasado año, superando los 76.000. De esta cifra, ocho de cada diez proceden de fuera de la provincia de León, con especial incidencia de los procedentes de Madrid, Galicia, Asturias y las provincias limítrofes de Castilla y León. “Animo a los leoneses a que conozcan la cueva; tenía que estar prohibido salir de la provincia sin conocerla”, apuntó Majo.

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