Ley Sinde No

No, y de ninguna manera, a la Ley Sinde:

La tan traída, llevada, rechazada y próximamente aprobada Ley Sinde es un pastiche legislativo que pretende poner coto a las “descargas ilegales” en internet de contenidos sujetos a derechos de autor. Y por ahí es por donde se debería haber empezado.

Nuestros legisladores se han puesto a modificar la normativa legal sin empezar por el principio: los derechos de autor. Éstos se basan en principios conceptuales del S. XVIII y desarrollos legislativos del S. XIX; pero claro, el tiempo avanza y las tecnologías cambian, pero aquí nadie admite cambios en la legislación de derechos de autor. Ahí es donde radica el primer error: pretender legislar conceptos de hace siglos con la tecnología del Tercer Milenio.

La Ley Sinde es innecesaria en sí misma, pero sí es cierto que se necesita una reforma legislativa de la propiedad intelectual, telecomunicaciones e internet. Una reforma que garantice derechos y permita que los internautas y los creadores tengan libertad y protección legal. Porque lo que no tiene lógica es que los “creadores” tengan herramientas de defensa de sus derechos por encima del resto de los ciudadanos. El todos iguales ante la Ley parece caer en el olvido con la Ley Sinde al proporcionar herramientas administrativas y judiciales que priorizan a los “creadores” por encima de todo lo demás, incluso las garantías jurídicas básicas.

En este Estado cuando uno cree que sus derechos se han vulnerado tiene la opción de acudir a la Justicia, pero hasta ahora la misma no ha dado la razón generalmente a los criterios de los “creadores”; por eso han optado por la vía de Ley ad-hoc para ellos, lo que nos convierte a los demás en ciudadanos de tercera división.

Lo peor de todo es que esta reforma nace impulsada por el Gobierno de los EE.UU, tal y como nos ha contado Wikileaks, y los todopoderosos lobbys de las empresas americanas del entertainment, que dominan el mercado español de cine, televisión y música. Es lógico que EE.UU defienda a la industria que más divisas le genera, pero no tiene sentido que el PSOE y el PP, más CiU, cedan de manera tan escandalosa a los intereses de ciertos oligopolios (en proceso de investigación en la UE por cierto), pasando por encima de los deseos y derechos de sus ciudadanos.

Pero quizás el aspecto más preocupante de la Ley Sinde es la poca concreción de lo que se considera contenido sujeto a propiedad intelectual y que éstos causen o sean susceptibles de causar un daño patrimonial. Un aspecto que abre la vía a una posible censura por parte del Gobierno de turno, según los criterios que les interese aplicar. Quizás aquí está una de las claves del acuerdo parlamentario, a todos les interesa dejar una puerta abierta para controlar internet y si pactan compensan la mala imagen causada.

En definitiva la Ley Sinde es innecesaria, hubiera sido mejor pensar en reformas legislativas más amplias y que tuvieran en cuenta a todos los actores de este circo, porque eso es lo que han conseguido, un circo con funciones desquiciantes.

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