La Cripta de Puerta Obispo suma 8.000 visitantes desde su reapertura en Semana Santa
El concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Leon, Juan Pablo García Valadés, informó hoy de que 8.223 personas visitaron la Cripta Arqueológica de Puerta Obispo desde su apertura el pasado 25 de marzo, durante la Semana Santa, hasta el mes de junio. Los períodos de mayor afluencia fueron de marzo y abril en el que se abrió al público este espacio arqueológico ,coincidiendo con la Semana Santa, así como del 7 al 10 de con la conmemoración de la fundación de la Legio VII Gemina, fechas en las que la cripta registró 1.643 visitantes.
García Valadés valoró de forma positiva estos datos que, puntualizó, se incrementan en fechas estivales por la afluencia de turistas. En este sentido, el concejal también resaltó los esfuerzos del equipo de Gobierno del PP para la reapertura al público de la cripta que llevaba durante varios años cerrada.
Los restos que alberga la cripta de Puerta Obispo son la 'Porta Principalis Sinistra' del campamento de la Legio VII Gemina y las termas legionarias. Los primeros eran una construcción que permitía el paso al campamento desde el este y se trataba de una gran puerta doble, flaqueada por dos torres rectangulares gemelas, de 12,8 metros de longitud por cinco metros de anchura al exterior, de las cuales sólo la situada al lado norte se expone en la cripta, mientras que la contraria, aunque fue documentada en el transcurso de las excavaciones arqueológicas, en la actualidad subyace bajo la calle.
La puerta fue edificada a finales del siglo I d.C. o comienzos de la centuria, a lo largo de la etapa romana, y vivió diversas modificaciones en función de las necesidades defensivas. Así, el paso se realizaba mediante dos pasajes cubiertos por bóvedas, a los que se accede mediante arcos de medio punto, de 4 metros de luz, abiertos en ambos extremos y que se cerraban mediante una puerta exterior de madera de doble hoja.
En cuanto a las termas legionarias, los primeros restos de esta construcción fueron descubiertos a mediados del siglo XIX bajo la catedral con motivo de las obras de restauración que se efectuaban en el templo. Por lo hasta ahora conocido, abarcarían un perímetro superior a las del edificio catedralicio prolongándose bajo la actual plaza de Regla, donde se hallaron restos de grandes estancias. Además de los restos arqueológicos, en la cripta los visitantes podrán contemplar cuatro maquetas del artista Carlos Ponga sobre lo que era la Legio VI y VII de León fechadas entre los siglos I y IV y paneles explicativos.
