El Albéitar dice adiós a la XXV Muestra de Teatro Latinoamericano con 'Por un infierno con fronteras'

Nació en Uruguay y se afincó en España hace tiempo. Denise Despeyroux , que se ha ido formando bajo la tutela de nombres tan reputados como Javier Daulte, José Sanchis Sinisterra y Rafael Spregelburd, ejerce como autora teatral y directora de escena con gran autoridad y haciendo alarde de un dominio de tales oficios realmente incuestionable.

Sin duda alguna, es uno de los grandes referentes del circuito alternativo teatral madrileño y sus obras, que han acabado representándose también en diferentes puntos de España y en Buenos Aires, son depositarias de la madurez creativa que ha adquirido ya y de su capacidad para la construcción de mundos personales dominados por el matiz y el detalle y que, en su afán por diseccionar al ser humano, no renuncian al uso del humor.

Algunos de sus espectáculos se han hecho acreedores a premios y galardones. Es el caso de 'Terapia', reconocida con el premio García Lorca de 2005; 'La muerte es lo de menos', recompensada con el premio al Mejor Espectáculo en la 15ª Mostra de Teatre de Barcelona 2010); o 'La Realidad', probablemente su montaje más conocido, que alcanzó condición de finalista al Premio Max Revelación 2013 y dos candidaturas a los Max 2014 al mejor autor y mejor actriz.

'Por un infierno con fronteras', la obra que despide hoy en El Albéitar la XXV Muestra de Teatro Latinoamericano, reinó durante algún tiempo en La Casa de la Portera, esa novedosa iniciativa teatral que hace uso de un espacio escénico inusual (una vivienda clásica) y que ha revolucionado en Madrid la manera de entender la exhibición escénica. Sara Torres y Carmela Lloret son las intérpretes de la obra, concebida a modo de parodia y farsa con objeto de airear las consecuencias de la práctica de los psicoanalistas.

Hay una excusa argumental: la decisión de la Iglesia, durante el papado de Benedicto XVI, de suprimir el limbo. Hay un fantasma que, sin tener donde caerse (muerto por supuesto), le propone a su psicóloga el desarrollo de una campaña para recuperar el limbo en la que se involucra a los espectadores.

Esta historia es el mero refugio de la autora y directora para desplegar una serie de recursos y dejar al descubierto, mediante el ejercicio del humor más mordaz y negro y el desarrollo de un juego casi diabólico y transgresor, asuntos como la manipulación, la perversión o la culpa. Denise Despeyroux demuestra sus indudables habilidades tanto para la escritura dramática como para la arquitectura escénica, con un lenguaje medido y adecuado y una puesta en escena que, basada principalmente en el trabajo actoral, teje un mar de intimidades y complicidades.

Lugar: El Albéitar. A las 21 horas

Día: 28 de noviembre de 2014

Entradas: 8 euros (la mitad para los miembros de la comunidad universitaria)