Alain Yebra: “El arte, en mi caso, también es una pasión, un desahogo”

Alain Yebra con sus cuadros.

Manuel Cuenya

Artista plástico nacido en París, Alain Yebra ha publicado un singular poemario titulado 'La revuelta' bajo el sello editorial Poesía eres tú, en el que nos ofrece un nuevo modo de afrontar la poesía, incluso un nuevo modo de componerla, lo que él mismo ha acuñado como 'rima homofónica total' o 'rima hiperrealista (la ciencia perfecta de la rima)', que consiste en mantener la rima desde el inicio hasta el final del verso ('rima silábica constante'). “Un nuevo concepto inexplorado hasta ahora y que procura inmensas posibilidades fonéticas... las combinaciones son numerosas y diversas... una verdadera revolución lingüística... Que nuestras plumas encuentren el camino de este filón”, aclara. Algo que resulta sin duda curioso y hasta sorprendente (también para su editor, el cual nunca había visto nada similar). Un ejercicio vanguardista que tiene interés en sí mismo como divertimento, aunque los amantes de la poesía clásica a buen seguro no comulguen con esta forma de encarar la poesía. O sí.

Es cuestión de que se acerquen a su libro y lo comprueben por sí mismos. Vayan aquí algunos ejemplos: 'En amor hado-Enamorado', 'A su María-A sumar ría', 'Común ismo-Comunismo' o 'De primavera-De prima vera'.

En todo caso, este artista, que reside en la localidad berciana de Toral de los Vados desde hace algo más de una década, cuando decidiera dejar la capital francesa para regresar a sus orígenes, tanto paternos como maternos, confiesa que tiene varios libros inéditos, también escritos en francés y en inglés habida cuenta de que Alain habla cuatro idiomas. Y su poesía está influida por el pensamiento del político y poeta martiniqués, ya fallecido, Aimé Césaire. Reconoce Yebra que ha leído en varias ocasiones el ensayo 'Discurso sobre el colonialismo', en el que Aimé, considerado como uno de los precursores de Estudios Poscoloniales, hace una crítica del colonialismo europeo poniendo de manifiesto su carácter hipócrita e inmoral, incapaz de acabar con la miseria y la alienación que él mismo provocó y fomentó con sus conquistas coloniales.

En su poemario 'La revuelta', Yebra aborda cuestiones sociales además de asuntos románticos. Y aun otros que tienen que ver con la iconografía religiosa, lo místico, incluso con lo esotérico.

De París a El Bierzo

Decía el propio artista Ingres que un pintor, antes de pintar, tiene que basarse en un dibujo de carboncillo refinado, trabajado lo que facilita la pintura en el sentido de respeto a las proporciones, la perspectiva... una regla que apliqué a mis lienzos. Y me ha ayudado a realizar retratos

Resulta interesante que un artista nacido y criado en París, que sigue siendo una de las capitales culturales del mundo, esté ahora en el Bierzo, aportando su saber, su arte. Recuerda, con afecto, que siendo un niño veraneaba en esta comarca leonesa, disfrutando de la naturaleza, de “la calma y plenitud de un microclima placentero como el del Bierzo”, porque su madre es oriunda de Toral de los Vados, y su padre de Carracedo, los cuales emigraron, como tantos bercianos (siendo España un país en posguerra) a la Europa desarrollada. “La familia de mi padre por parte de su bisabuelo procedía de Grecia, también con algunos antepasados hebraicos y polacos, y vivía en las colonias de Carracedo del monasterio. Por su parte, la familia de mi madre, por la vía paterna, procedía de Villamayor de Abajo, y por vía materna de Carracedelo”, precisa Alain Yebra.

En su caso a la capital francesa, donde descubriera, de un modo autodidacta, su pasión por la poesía, sobre todo la de corte romántico. Y también por la música rap, que le ha aportado, a su juicio, una visión social, comprometida con la realidad.

Conviene señalar que la llamada 'Ciudad de la luz', con tanta historia, tanto arte, le ha procurado, en su opinión, la libertad de un universo laico abierto a todos, “el respeto por todo lo ajeno”, pues, siendo adolescente, él convivía con inmigrantes, en su mayoría procedentes de Portugal, otros musulmanes (no olvidemos que París cuenta con el flamante Instituto del Mundo árabe). El hecho de haber vivido durante 33 años en la capital francesa le ha hecho ser, según él, antirracista, comunista/socialista, republicano. Y un amante del arte (le han influido también sus visitas al museo del Louvre), donde descubriera por ejemplo la obra de Ingres, su pintor favorito. “Decía el propio artista Ingres (quien también era dibujante al carboncillo) que un pintor, antes de pintar, tiene que basarse en un dibujo de carboncillo refinado, trabajado (como los planos de un arquitecto deben ser de muy buena calidad antes de la construcción) lo que facilita la pintura en el sentido de respeto a las proporciones, la perspectiva... un regla que apliqué a mis lienzos. Y me ha ayudado a realizar retratos”, rememora Yebra, que ha tenido la ocasión de vivir en una de las capitales donde se respira arte por todos los poros de sus entrañas, con espacios emblemáticos como el barrio La Butte Montmartre y su famosa Place du Tertre, la plaza de los pintores y caricaturistas en el Sacré Coeur, donde también puede visitarse el espacio Dalí o el cabaret Lapin Agile. Y próximo a éste el histórico y cinematográfico Moulin Rouge. O el multiétnico y colorido barrio de Belleville (escenario literario y cinematográfico poblado entre otros muchos por españoles), en el que residen asimismo muchos artistas. Y donde pueden visitarse sus “ateliers”, apunta este artista, que aboga por la libertad de expresión, por las artes (la pintura, la poesía, la música...) como un privilegio que le proporcionan salud y bienestar, que, en sus propias palabras, todo el mundo podría poner en práctica. “El arte, en mi caso, también es una pasión, un desahogo... Echar un grito es importante, útil y bueno moralmente”. El grito de Munch -se me ocurre-, como expresión desgarradora de la naturaleza humana.

Sorprenden los cuadros al óleo de Yebra, algunos inquietantes, en los que predominan los tonos oscuros, y nos muestran, si uno se fija bien, animales o caras de demonios, cruces, espadas, entre otros símbolos. También cuenta con autorretratos. O cuadros dedicados a amigos y familiares. Y aun obras inspiradas por su musa, la cantante y actriz Avril Lavigne. Uno de sus cuadros más laureados es 'La campanera'. “La multiplicidad de lectura del lienzo 'La Campanera' con el detalle 'El Tattwa Secreto' puede verse relacionado con los versos de múltiples interpretaciones fonéticas. El Tattwa Secreto en sí representa a más de 300 imágenes distintas con más de 30 cultos humanos”, concluye este artista parisino berciano, que tiene previsto publicar una obra dedicada a su país natal.

Entrevista breve a Alain Yebra

“El patriotismo es el amor por los suyos, el nacionalismo es el odio por los demás”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

De cinco a veces leí 'Discours sur le colonialisme' de Aimé Césaire. O 'La Bible: le code secret I et II' de Drosnin.

Un personaje imprescindible en la literatura (o una persona en la vida).

En castellano el personaje hidalgo de 'Las espuelas de oro', que al parecer es la propia vida del autor Miguel de Cervantes.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Algunas lecturas antiguas me dieron una sensación de abrasamiento, como si hubiera fuego en la casa... hasta la depresión.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Soñador.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Sinceridad.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

¿Cómo es posible que un país en que la población vota a la izquierda en un casi 50%, un 20% al centro (lo que hace un 70%) no logre una unión entre partidos? Resulta increíble que la división de partidos acabe con el sentido común de voto con lo necesitada que está la población después de la crisis.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Escuchar música antigua francesa, castellana y sobre todo la música de 1930 a 1980. Soy un gran fan de Carlos Gardel. Y también de la música mejicana.

¿Por qué escribes?

Empecé como 'autodidacto' a los quince años hasta el día de hoy. El arte es para mí un desahogo, una pasión, y dónde se mete motivación y corazón creo personalmente que es ahí donde se alcanza la optimación de resultados.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Uso un poco Facebook, Twitter no lo uso.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Pocas, siendo autodidacto he seguido sobre todo la vereda de la vía iluminada. Me atrae lo místico, lo histórico. Y la poesía de Césaire. También me interesa Dan Brown. Actualmente estoy acabando un libro de Murakami.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Los diccionarios y enciclopedias.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

El patriotismo es el amor por los suyos, el nacionalismo es el odio por los demás.

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