Carlos Fernández: “Vulnerar el honor de los demás debe ser una conducta reprobable entre los internautas”

'Es primavera. Abre tu mente al amor, pero cierra tu intimidad a mirones (marrones) futuros'. 'Yo cuando veo un chollazo en una web de anuncios, deseo muy fuerte que no sea un fraude y ya está... En la red, desconfianza racional'. Son algunos de los tuits publicados por @policia, el perfil de la Policía Nacional en Twitter, que cuenta con más de 880.000 seguidores. A través de este canal, la Policía informa de sus operaciones más relevantes y aconseja a los ciudadanos. Carlos Fernández es el responsable de redes sociales ('social media manager') de la Policía Nacional y el próximo sábado, 31 de mayo, participará en el III Social Media Day of Ávila organizado por la Universidad Católica (UCAV) para fomentar la promoción online de la ciudad y la provincia.

En esta entrevista concedida a Ical apuesta por un uso respetuoso de internet a todos los niveles, más allá de que ciertos comentarios puedan ser constitutivos de delito. Además, repasa la conciencia ciudadana sobre los límites de la libertad de expresión, demanda un esfuerzo de las familias de las nuevas generaciones de internautas por la educación y defiende la efectividad de las redes sociales para concienciar a la población sobre cuestiones de seguridad.

A quién van dirigidos los tuits de la Policía Nacional

A los ciudadanos a los que intentamos concienciar. Contamos con un público objetivo de 47 millones de personas, pero tenemos especial interés en llegar a un público joven al que hay que explicarle cuestiones sobre su seguridad.

¿Cómo tratan de llamar la atención de los jóvenes?

Sobre todo con el lenguaje y la forma de expresarnos. Si queremos acercarnos y que nuestros mensajes les lleguen, debemos hablar como ellos.

Por la experiencia de estos años con @policia, ¿las redes sociales son un buen canal para llegar a este público?

Sí, la eficacia de comunicación masiva, rápida, viral e inmediata es enorme. La capacidad de propagación de estos mensajes es inmensa, gracias a que te permite compartirlos con muchas personas a la vez. Las redes sociales son una buena herramienta para llegar a los ciudadanos.

¿Hay un 'feedback' con ese público?

Por supuesto, la comunicación bidireccional es básica para nosotros. Nos sirve para saber qué inquieta a los ciudadanos y cuáles son sus necesidades y sus dudas. En definitiva, poderles ayudar porque la atención al ciudadano es fundamental. Por otra parte, nos permite conocer cuáles son los bulos más extendidos, cuáles son los fraudes que sufre la gente o el nivel de nuestros usuarios. Eso las redes sociales nos lo dicen de forma inmediata. Recibimos unas 3.000 menciones al día y de esas, respondemos a entre 100 y 200.

Entonces, ¿un tuit puede ser el punto de partida de una investigación?

Sí, también. Si apreciamos que puede haber indicios de delito, lo pasamos a la unidad especializada.

Por lo general, ¿las respuestas ciudadanas a sus mensajes son respetuosas?

Hay de todo, pero no puedes dar demasiada importancia a esa minoría que puede no serlo y concederle más importancia que a la mayoría silenciosa o a la respetuosa. Yo siempre priorizo a la gente maja, frente a la que no lo es.

¿Tiene claros la sociedad los límites de la libertad de expresión?

Tratamos de recordárselo. El límite, para la Policía, es el Código Penal, pero como tuiteros y como sociedad en general debemos promover el respeto a los demás. Además de que se pueda estar cometiendo un delito, vulnerar el honor de los demás con injurias u otras actitudes debe ser una conducta reprobable entre los internautas. La libertad de expresión nos permite opinar sobre todo, pero siempre con el límite del respeto a los demás y, desde el punto de vista legal, el Código Penal. No todo vale en internet, al igual que en la vida real.

El mensaje es que el anonimato absoluto y la impunidad no existen en internet

Por supuesto, justamente al contrario. Tú en un bar puedes hacer un comentario ofensivo o una injuria y puede pasar desapercibido. En internet, es más fácil perseguirlo porque ha quedado registrado.

¿Cree que se ha hecho un seguimiento especial de este tipo de delitos a raíz del asesinato de Isabel Carrasco?

La gente tiene que entender que nunca hay impunidad absoluta y que el que la hace en internet, la paga. Yo siempre digo: si sufres ataques, ignora y bloquea, y si hay delito, denuncia. A diario en las comisarías de España se reciben denuncias de este tipo que se investigan, lo que pasa es que el caso de Isabel Carrasco ha tenido mucho más eco, nada más. Tampoco es bueno desmadrar su repercusión.

¿Cada vez son más las denuncias por delitos que se cometen en las redes sociales?

Sí, cada vez hay más, pero por una razón muy sencilla. Por un lado, cada vez es mayor el uso de estos medios y es normal que al final surjan estos problemas que afectan a los ciudadanos con cuestiones vinculadas al honor, a la imagen o a la intimidad. Estos derechos persisten en internet y su vulneración es perseguible al cien por cien.

Cree que los publican este tipo de mensajes, ¿ignoran realmente la penalización que puedan tener o en el fondo buscan su 'minuto de gloria'?

Se dan ambos casos. Hay gente que desconoce los límites de lo legal y las reglas del respeto. Tratamos de promover un uso seguro, inteligente y responsable de la red. A los que buscan ese 'minuto' intentamos no darles publicidad. A ese tipo de chusma, como yo la llamo, no se le debe dar bola con el retuiteo o compartiendo esos mensajes.

¿Cree que nos ha sobrepasado la frenética expansión de internet y las redes sociales?

No, yo diría que al contrario. La Policía y la Guardia Civil se han mostrado como líderes absolutos en cuanto a la prevención, concienciación y preparación de este tema, frente a otros muchos organismos, instituciones, entidades o colectivos. Quien debería hacer un esfuerzo por la educación en la red es la familia de las nuevas generaciones de internautas. Los colegios ya lo están haciendo a pasos agigantados y queda la concienciación absoluta de la familia con los menores para explicarles todo lo que entraña la red.

¿Es un error percibir internet y las redes sociales como un peligro?

Es un error percibirlo como algo malo. Yo siempre lo comparo con quien se compra un cochazo que puede alcanzar los 300 kilómetros por hora. Darle un uso correcto está bien; infringir la ley con él, mal.

Cómo llegó a @policia

Creé los perfiles hace cinco años. Desde hace ocho años trabajaba para la Policía como proveedor de comunicación en el DNI electrónico. El balance que hago de estos cinco años es fantástico, una experiencia apasionante, aunque con duro trabajo. Pocas cosas hay más gratificantes que trabajar para la Policía.