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Hace 30 años, encuentran una fosa común con cinco cuerpos en Fuencaliente

La fosa común y los cuatro hijos varones de Rodríguez Betancor, el día que pusieron una cruz.

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Era el sábado 7 de mayo de 1994, hace 30 años. Los hijos de Paco, el alcalde aridanense asesinado en 1936, y sus jóvenes hijos volvían otro fin de semana a excavar en el entorno del lugar de los montes del llamado Pino del Consuelo, Fuencaliente. Era el lugar indicado por un testigo presencial del fusilamiento. 

La prensa y los investigadores de la Memoria Democrática han tipificado esta exhumación de represaliados, asesinados, como el primer caso de España seguido bajo la tutela judicial, Ministerio de Justicia. 

Habían pasado décadas que buscaban al grancanario Francisco Rodríguez Betancor y ese día, con guatacas y palas, encontraron una fosa común con cinco cadáveres de republicanos asesinados durante la Guerra Civil en los montes de Fuencaliente, isla canaria de La Palma. Los cinco presentaba orificio, por arma de fuego, de entrada y salida en el cráneo. 

El lunes 9 de mayo, no eran las 9.00 horas, el timbre de mi despacho de abogada tocó. Eran los hermanos Juan, Aquiles y Sigfrido, tres de los seis hijos de Francisco Rodríguez Betancor. Entre emoción, tristeza, amargura y lágrimas, me dijeron: Los encontramos, ¡los encontramos!. 

En un primer momento no daba crédito a las muestras de esa alegría, entre lágrimas, de los tres hermanos. Habían pasado dos días del hallazgo y no se había dado parte al juzgado que tramitaba las Diligencias Previas 254/94 en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Los Llanos de Aridane, seguidas a instancia de los hijos de Paco y bajo mi dirección jurídica. 

Era urgente comunicarlo judicialmente a los efectos del preceptivo levantamiento de cadáveres. Así lo hicimos y comparecimos ante la Sra. jueza, María del Mar Sánchez Hierro, que determinó de inmediato que la Guardia Civil comprobara los hechos. Una vez comprobados por ciertos el Juzgado compareció en El Pino del Consuelo, juez, secretario y forense, e hicieron los preceptivos trámites judiciales. 

La identificación de los cuerpos fue realizada por el Instituto Nacional Forense, Madrid. Todo ello de oficio y sin ningún coste económico por parte de los familiares de los llamados desaparecidos durante la Guerra Civil en La Palma. 

En el mes de abril de 1995, un año después, los cuerpos de los ajusticiados fueron entregados a las familias y recibieron sepultura. Tres de ellos en el cementerio municipal de Las Manchas y dos en el parroquial de Los Llanos de Aridane. 

La memoria del pueblo durante el régimen franquista acuñó la leyenda de los llamados “Trece de Fuencaliente” y hoy podemos afirmar rotundamente que no corresponden con las identificaciones de los cuerpos de D.P. 254/94 y 24/2005 (Indeterminadas), fosas excavadas en el mismo lugar con el resultado de 5 y 6 cuerpos, en total 11. 

Han pasado 30 años y la ciencia forense ha adelantado considerablemente. Las identificaciones de las D.P. 254/94 se encuentran en razonables dudas y en trámite de revisión. En esos años no se empleaba por los forenses la identificación por ADN. 

En esos años el Ayuntamiento aridanense, que presidia Juan Ramón Hernández Gómez, colaboró decididamente, y no sin dificultades y presiones sociales y políticas, en dignificar la memoria a los ajusticiados por el “delito” de defender la democracia y el orden constitucional. El 11 de abril de 1995 en sesión plenaria urgente la corporación acuerda: Designar a la plaza de la montaña de Tenisca, alcalde Francisco Rodríguez Betancor y a la plaza de los Cuatro Caminos, Las Manchas, Glorieta de la Concordia. Así se acordó, por unanimidad, por todos los grupos políticos que configuraban la corporación municipal en ese momento. 

Un tiempo después los hijos de Francisco Rodríguez Betancor en el lugar de la exhumación colocaron una cruz y acordaron turnarse en llevarle cada semana flores a la tumba de Las Manchas. Lo que no pudieron hacer durante décadas de dictadura en democracia plena lo podían hacer en total libertad y mostrar lo sentimientos y respeto a su padre que le arrebataron con traición y violencia vil, asesinado. 

Descansen en paz todos aquellos ajusticiados por la sin razón y el odio durante la Guerra y posterior dictadura. 

Nota a quien competa: El acuerdo de designar con el nombre de Glorieta de la Concordia a la plaza de Las Manchas, Cuatro Caminos, aún no se ha materializado con un rótulo.

María Victoria Hernández, Premio Juan Negrín 2023 (JSC), cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)

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