Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Fin a la guerra judicial de la bicicleta en Málaga: el TSJA avala la prohibición de que circulen por los paseos

Socavón en el Paseo Marítimo Antonio Machado | Ruedas Redondas

Néstor Cenizo

0

El conflicto entre muchos usuarios de bicicleta de Málaga y el ayuntamiento de la ciudad se salda, definitivamente, con todos los vehículos de dos ruedas expulsados de las aceras y paseos peatonales, en cualquier circunstancia y lugar. Las bicicletas, a la calzada, y con ella los patinetes.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha validado la Ordenanza de Movilidad aprobada a finales de 2020, que el propio tribunal llegó a poner en cuestión pocos meses después, cuando la suspendió cautelarmente. Ahora confirma su cambio de criterio: los paseos y aceras son zona peatonal, no susceptibles de ser empleados por bicicletas, porque así lo dice no también la normativa estatal.

La ley estatal obliga

La Asociación Ruedas Redondas había pedido la nulidad de la ordenanza y de todos los expedientes de sanción incoados con base en esa norma. Su argumento es que expulsar a todos los usuarios de bicicleta a la calzada supone un grave riesgo para su seguridad, porque no hay carriles bici segregados y la supuesta limitación a 30 kilómetros por hora para los vehículos a motor es una entelequia.

La asociación alertaba del riesgo especial que corren niños o personas de edad avanzada, que usan este vehículo con una finalidad recreativa. En un estudio sobre la red ciclista de las principales ciudades españolas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también criticó la red de carriles 30 de Málaga y Madrid, porque “no es más que una bicicleta pintada en la calzada con una señal de 30 km/h, lo que deja a los ciclistas a merced de los coches”.

En un principio, el TSJA validó el argumento. “El hecho de desplazar las bicicletas a la calzada evidencia una situación de riesgo objetivo de los conductores de estos vehículos, que están en absoluta desventaja con los vehículos de motor, lo que provoca un elevado riesgo de accidente”, dijeron los magistrados, en un auto de medidas cautelares que causó un notable revuelo.

Sin embargo, los mismos magistrados acabaron aceptando el recurso del ayuntamiento contra aquella resolución, y ahora dan su respuesta definitiva a favor de la norma municipal. El argumento de los jueces es que la norma estatal obliga precisamente a eso. La Ley sobre Tráfico, Circulación de vehículos a motor y Seguridad Vial, modificada en este controvertido aspecto días antes de la ordenanza, es ahora “clara al respecto”: las bicicletas son vehículos y como tal deben circular y comportarse, precisamente para garantizar la seguridad de los peatones.

Precisamente la modificación legislativa vino a poner claridad en una cuestión que hasta entonces no estaba tan clara. “Los vehículos de movilidad personal y las bicicletas y ciclos no podrán circular por las aceras”, dice el artículo 25.5. Los jueces recuerdan que la ordenanza cuenta con el respaldo de la Dirección General de Tráfico, que emitió un informe al respecto. “Está, por tanto, prohibido circular por las aceras a bicicletas y patinetes bajo multa. Un ciclista para poder ir por la acera debe bajarse de ella y llevarla a su lado, caminando. Lo mismo pasa con el patinete eléctrico: no puede conducirlo por la acera y se tiene que bajar de él”, recuerdan los jueces.

Sin embargo, el propio artículo 25.5 añade también que “reglamentariamente se fijarán las excepciones que se determinen”.

42 kilómetros de carriles bici

En realidad, este parece ser el quid de la cuestión: más allá de la literalidad de la ley, muchos usuarios de bicicleta perciben que hay un riesgo objetivo en circular en bicicleta por la calzada de Málaga, lo que ya motivó varias manifestaciones la pasada primavera. Para Ruedas Redondas, el ayuntamiento va más allá de lo que le exige la ley y no ofrece alternativas válidas.

Hay poco más de 40 kilómetros de carril bici en Málaga, que aspira a albergar en 2027 una Exposición Internacional bajo el título “La era urbana: hacia la ciudad sostenible”. De las 14 ciudades analizadas por OCU, es la cuarta que peor puntúa. El ayuntamiento va a pedir fondos europeos para ejecutar tres nuevos itinerarios: 8,8 kilómetros que costarían 4.941.736 euros, de los que 3.675.672 serían a cargo de los Next Generation.

A corto plazo hay pocas perspectivas, a pesar de los compromisos municipales. “En ejecución no nos consta ninguno. En proyecto tienen prometidos cuatro, como antes de las elecciones pasadas”, analiza José Luis Martín, presidente de Ruedas Redondas. Hace un mes, el ayuntamiento adjudicó la ejecución de 1,3 kilómetros en Héroe de Sostoa, pero la obra no ha comenzado: “Ejecutados esta legislatura, ninguno hasta el momento. Todos han sido reposiciones de otros suspendidos por obras en el entorno”. El ayuntamiento lleva un año anunciando un carril bici en la Alameda Principal. No hay carriles bici segregados, la limitación a 30 kilómetros por hora se incumple reiteradamente y no está vigilada con radares, faltan muchos kilómetros de carril bici y son frecuentes los obstáculos, los baches y los finales abruptos. Los usuarios denuncian que es inconexo. “De ningún sitio a ninguna parte”, dicen en Ruedas Redondas.

Por eso, cuando termina el carril bici no es extraño ver a autobuses o coches a gran velocidad adelantando a niños en bicicleta, por ejemplo a partir de los Baños del Carmen en dirección Almería. En otras zonas, como el Paseo Marítimo o la propia Alameda Principal, el ayuntamiento ha tratado de solventar la falta de carril bici con carriles “provisionales” delimitados por una línea o pegatinas apenas perceptibles. Son frecuentes las denuncias de conflictos o accidentes. Hace un mes, un niño fue atropellado en el carril bici del lateral norte de la Alameda, un tramo muy concurrido por viandantes y atestado de terrazas, kioscos y paradas de autobús. Según la denuncia en redes sociales, no sabían que estaban sobre un carril bici.

En estos carriles supuestamente provisionales se entremezclan peatones, bicicletas y patinetes, a veces a mucha velocidad. En la práctica, son una enmienda a la prohibición de que las bicicletas y los patinetes circulen por las aceras, establecida por el propio ayuntamiento y que el TSJA acaba de refrendar.

stats