Vigilantes municipales que deberían ser Policía Local

El Procurador del Común ha emitido una resolución en la que solicita a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, competente en la materia, que estudie y valore las cuestiones planteadas por la Asociación de Vigilantes Municipales de Castilla y León, y en particular la reconversión de los vigilantes municipales en agentes de la Policía Local en condiciones similares a las llevadas a cabo en otras comunidades autónomas como Aragón o Islas Baleares.

La institución de dirige Javier Amoedo propone que, previa celebración de una reunión si se estima oportuno con los representantes de la asociación y valoradas las circunstancias de cada uno de los ayuntamientos afectados, se remitan las actuaciones al Consejo de Cooperación Local de Coordinación de Policías Locales de Castilla y León, en su calidad de órgano asesor en la materia, a fin de adoptar las medidas que procedan desde el punto de vista normativo sobre el colectivo de vigilantes municipales.

Es la iniciativa que toma el defensor del Pueblo de castellanos y leoneses en respuesta a los requerimientos planteados tanto por los vigilantes y organizaciones representativas de sus intereses como por municipios de cinco provincias de la Comunidad, en concreto los de Cogeces del Monte (Valladolid), Vitigudino (Salamanca), Mansilla de las Mulas (León), Cantalejo (Segovia) y Ágreda (Soria).

El Procurador recuerda, según los planteamientos del colectivo, que sus integrantes prestan auxilio en caso de accidentes y seguridad vial, velan por la seguridad ciudadana y desarrollan las funciones atribuidas a los Cuerpos de la Policía Local y que muchas de las localidades en las que trabajan están ubidadas en núcleos rurales alejados del rápido apoyo que pudieran recibir de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.