Las matanzas domiciliarias de cerdos bajaron en Zamora un 22% en la última campaña

Matanza tradicional del cerdo en el domicilio en Baltanás (Palencia), en una imagen de archivo. // Brágimo / ICAL

Las matanzas domiciliarias de porcino en la provincia de Zamora disminuyeron un 22 por ciento durante la campaña 2020-2021, al reconocerse, por parte de los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León y colaboradores, un total de 1.094 cerdos sacrificados en domicilios particulares, lo que supone una disminución de 310 animales con respecto a la campaña anterior, en la que se analizaron 1.404 animales: 44 por los servicios veterinarios oficiales y 1.360 por los colaboradores.

Las tradicionales matanzas tienden así a la baja y, desde la campaña 1999-2000, el número de análisis realizados disminuyó más de un 85 por ciento. Este descenso generalizado se debe fundamentalmente al cambio de los hábitos alimenticios de la población, dado que la carne obtenida en las matanzas domiciliarias y sus correspondientes derivados solamente pueden destinarse al consumo familiar, estando prohibida su comercialización, según informó la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora.

Ahora, la Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Sanidad en Zamora, está llevando a cabo la nueva campaña de control sobre las matanzas domiciliarias de cerdos en la provincia, desde el 29 de octubre de 2021 hasta su finalización prevista, el 3 de abril de 2022, aunque el fin de semana actual, del puente de la Constitución, y el periodo navideño son las fechas en las que se intensifican las matanzas de cerdos en los domicilios particulares de los pueblos.

La normativa vigente regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares para autoconsumo y establece un sistema de identificación en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercialicen para consumo humano. Con esta medida se pretende garantizar, fundamentalmente, un adecuado análisis micrográfico para evitar la aparición de casos clínicos de triquinelosis humana.

Las tareas de control sanitario derivadas de estas matanzas son realizadas por veterinarios oficiales de la Junta de Castilla y León y, además, se faculta la participación voluntaria de veterinarios colaboradores, previa solicitud al jefe del Servicio Territorial de Sanidad. En este sentido, en la campaña actual participan 27 veterinarios colaboradores.

Campaña de animales abatidos en cacerías

Respecto a los animales abatidos en cacerías, en la última campaña 2020-2021 se analizaron 767 jabalíes, 317 ciervos, 6 corzos y 1 gamo, mientras que en la anterior, 2019-2020, el número ascendió a 763 jabalíes, 545 ciervos y 6 corzos.

Estas presas, que también son objeto de control, son sometidas a examen para detectar posibles anomalías y verificar que la muerte no se debe a motivos distintos de la caza. Asimismo, son identificadas con un precinto antes de su traslado a un establecimiento de manipulación de caza silvestre para su posterior venta, ya que su comercialización está autorizada y, por ello, tienen una inspección específica.

Etiquetas
stats