Proyecto Hombre vuleve con 'Esfumáte' para ayudar a dejar de fumar
Proyecto Hombre inicia una nueva campaña para todos aquellos que se propongan dejar de fumar en 2015 con el programa 'Esfúmate', que centrará sus esfuerzos en todas aquellas personas cuyo propósito para el nuevo año es abandonar el tabaco y también para empresas que pretendan conseguir una plantilla de trabajadores “libre de malos humos”.
Estará disponible a partir del 7 de enero en los centros de Proyecto Hombre del Bierzo y León y contará con una asistencia médica paralela durante todo el proceso terapéutico para abandonar la adicción provocada por el tabaquismo. Esta entidad sin ánimo de lucro ha visto la necesidad de relanzar este servicio debido a la gran cantidad de llamadas y solicitudes que siempre recibe al comenzar el año.
Durante el pasado 2014 asistieron a este programa 123 usuarios y se estima que hubo un 50 por ciento de éxito y sólo un 10 por ciento de recaídas en algún momento de la terapia. La duración de este tipo de terapia ronda los dos y tres meses meses con un mínimo de diez sesiones con el profesional.
El programa 'Esfúmate' tiene dos posibilidades de participación. La primera, en sesiones individuales va dirigida a todos aquellos que entre sus propósitos de inicio de año nuevo esté la meta de dejar el tabaco para ganar en calidad de vida, mientras que, la segunda, es para todas aquellas empresas cuyos trabajadores hayan acordado participar en un programa para la concienciación de erradicar la adicción provocada por el tabaquismo.
Para ello se pone a disposición de todo aquel que desee apuntarse, el correo electrónico centrodia@proyectohombreleon.org y el teléfono 987 111 800. Este programa parte de la premisa de que “dejar de fumar es posible”, ya que cada día millones de personas dejan de fumar con ayuda de profesionales. “Con una simple decisión personal y un poco de fuerza de voluntad es posible, siempre conlleva tiempo pero se ve necesario aprender a vivir sin tabaco”, señala el presidente de Proyecto Hombre Bierzo-León, Jorge Peña.
El programa 'Esfúmate' ofrece asesoramiento/asistencia médica y ayuda a todas las empresas que lo soliciten para conseguir diferentes objetivos, que van desde conseguir un ambiente de trabajo libre de humo de tabaco ambiental para convertirse en una zona común de bienestar social. También para facilitar el cambio hacia conductas alternativas saludables mediante la sensibilización y oferta de deshabituación tabáquica. Todo ello para proteger el derecho a la salud de todos los trabajadores.
Este último va dirigido tanto a todas las empresas públicas y privadas que estén interesadas en realizarlo, como a aquellas personas que trabajen en la empresa y, de manera voluntaria, quieran abandonar el consumo de tabaco. Hay que tener en cuenta los beneficios de seguir un programa como el planteado por 'Esfúmate', porque son múltiples y van desde la reducción del número de personas fumadoras, descenso de bajas laborales por patologías relacionadas con el tabaquismo -activo o pasivo-, reducción de tiempos muertos propios que requiere el consumo del tabaco por parte de los profesionales, así como también otros que tienen que ver con la imagen positiva de una empresa saludable al exterior.
Los programas de deshabituación tabáquica en el seno de la empresa están demostrando ser muy eficaces, ofreciendo resultados óptimos desde el punto de vista epidemiológico. El actual proyecto de la ley reguladora del tabaco no solo habla de la prohibición del fumar en los puestos de trabajo, sino que está realizada de forma amplia y afecta a muchos sectores.
Así, Proyecto Hombre recuerda que el tabaco es el primer factor de muerte en España -más de cincuenta mil casos anuales- y que en el humo de un cigarrillo se han identificado alrededor de cuatro mil compuestos tóxicos -muchos de ellos cancerígenos-. A raíz de la ley antitabaco, las personas fumadoras se han visto obligadas a modificar sus conductas en su puesto de trabajo, creando en ocasiones conflictos innecesarios. “Ha habido un descenso importante del número de fumadores, aunque lamentablemente todavía es excesivo”, añaden.
La protección del fumador pasivo ha sido uno de los estandartes en contra del tabaco, que actualmente ha adquirido más fuerza, incluso para obligar a realizar una normativa al respecto. La Organización Mundial de la Salud reconoce el humo de tabaco ambiental como cancerígeno, además de provocar enfermedades cardiacas, del aparato respiratorio y problemas fetales.