Valdelugueros dedica 6.000 euros públicos al arreglo de una cruz de homenaje a un represor falangista

Emilio Orejas, diputado de Deportes.

ileon.com

El alcalde de Valdelugeros y también diputado provincial de Deportes y Juventud de la Diputación de León, Emilio Orejas, ha gastado 6.000 euros de presupuesto público en un municipio rural de apenas 538 habitantes en la restauración de un monumento franquista erigido en la Guerra Civil española, dedicado a un falangista foráneo al municipio encargado de asesinar a quienes simpatizaban con el lado republicano. Así lo denuncia el PSOE en este municipio a través de su portavoz, José Luis González.

El monumento consiste en una cruz de piedra sobre una enorme plataforma con forma de escaleras, que según destacan los socialistas, los expertos en cultura consideran que carece de cualquier valor patrimonial, “salvo el de propaganda política a un régimen fascista”. Pese a todo, el arreglo del monumento fue sufragado en parte por el Instituto Leones de Cultura (ILC), organismo dependiente de la Diputación, dentro del Plan de Restauración del Patrimonio Etnográfico, que tiene como fin la restauración de bienes culturales exclusivamente tradicionales de la provincia leonesa.

El PSOE de Valdelugueros critica con dureza esta decisión y recuerda que mientras un alcalde y diputado se dedica a gastar el dinero público en estas cosas, “en otros lugares del país se trabaja por desmantelar todos aquellos símbolos franquistas, y en países con un pasado fascista como Alemania se han eliminado por Ley los símbolos nazis”.

El PSOE de Valdelugeros cuestiona, a través de gestos como éste, “las contradicciones del PP presidido por Mariano Rajoy, que por un lado intenta erradicar la Ley de Memoria Histórica implantada por el anterior Gobierno socialista y ha acabado con todo tipo de financiación para la recuperación de los restos de las victimas represaliadas por el régimen franquista que descansan todavía hoy en fosas comunes; y mientras, ”el propio PP dice “que recordar la Guerra Civil es fuente de odio entre los españoles, pero esta vez parece no aplicarse el cuento cuando se trata de restaurar la memoria de los asesinos del blando sublevado”, censura el portavoz.

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