Las mujeres víctimas de violencia de género buscan empleos poco cualificados

Ical

Las mujeres víctimas de violencia de género buscan empleos poco cualificados, sobre todo en los sectores de limpieza y comercio. Esta es una de las conclusiones del estudio sobre la situación de las víctimas de violencia de género en el mercado laboral, elaborado por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), al que ha tenido acceso Ical y que evalúa la situación de este colectivo.

Este informe asegura que el perfil de víctima de violencia de género en paro en Castilla y León es el de una mujer de entre 25 y 45 años con estudios secundarios. Así, en junio de 2013 había 631 víctimas de violencia de género registradas en las listas del paro en Castilla y León, la mayor parte de ellas españolas, en concreto el 78,6 por ciento hasta alcanzar las 496 féminas, mientras que el 8,3 son extrajeras de la Unión Europea (53) y el 13 restante de fuera de Europa (82).

Por edades, el mayor tramo de mujeres paradas víctimas de violencia de género son aquellas que tienen entre 25 y 45 años, que representan el 65,6 por ciento del total y son 414, según el estudio del Ecyl. Le siguen las mayores de 45, que en junio de 2013 había 131, lo que representa el 20,7 por ciento y, finalmente las menores de 25, que fueron un total de 86 (13,6 por ciento).

Por nacionalidad, 496 de las registradas en el Ecyl eran españolas; 28 de Marruecos; 21 de Bulgaría; 19 de Rumanía; 13 de Brasil; nueve de Portugal; siete de Ecuador; seis de Bolivia y Colombia; cuatro de Perú y República Dominicana; tres de Nigeria; dos de Honduras, Polonia, Ucrania y Paraguay; y una de Camerún, Guinea Ecuatorial, Italia, Litania, Senegal y Moldavia, respectivamente.

Asimismo, por sectores económicos, el mayor número de mujeres víctimas de la violencia de género demandantes paradas, se registra en el sector servicios, con un total de 433 mujeres; seguida del sector sin actividad o empleo anterior (127); el de la agricultura (32); el de industria (28) y el de la construcción (once).

Asimismo, el estudio aborda también la formación de estas víctimas de violencia de género registradas como desempleadas. En la mayoría de los casos, la mujer víctima de violencia de género dispone de estudios secundarios, de educación general en su mayor parte y le siguen por orden de importancia las que poseen estudios de carácter primario, ya sean completos o incompletos.

De este modo, en junio de 2013 había en Castilla y León 453 mujeres víctimas con estudios secundarios de educación general; 64 de estudios primarios completos; 54 estudios primarios incompletos; 20 de Formación Profesional; 13 sin estudios; doce con estudios técnicos y superiores; y cinco con estudios postsecundarios de primer ciclo, mientras que otras diez de segundo y tercer ciclo.

Ocupaciones

En cuanto a la primera ocupación más demandada destaca la de personal de limpieza de oficinas y hoteles, con 560 mujeres; seguida de vendedoras en tiendas y almacenes, con 363; peones de las industrias manufactureras, con 259; camareros asalariados, con 183; cocineros, con 136; cajeros y taquilleros, con 118 casos; y trabajadores de cuidados personales, con 101 demandantes.

Asimismo, 90 de ellas estaban buscando trabajos de ayudantes de cocina; 86 de empleada doméstica; 66 de cuidadores de niños a domicilio; 61 cuidados a personas mayores; 58 de peones de obras públicas; 57 de peones agrícolas; 55 de auxiliares de enfermería; 52 de trabajo cualificados en huertas; 48 en guarderías; 44 en empleos administrativos; 42 de asistentes personales; 37 de recepcionistas; 33 de peones de la construcción en edificios; 31 de barrenderos o afines; 28 peluqueros; 26 de peones agrícolas (excepto en huertas); 20 de peones forestales y de la caza; y 19 de limpiadores en seco a mano.

En cuanto a las mujeres víctimas de violencia de género que reciben prestación económica, en junio del año 2013, eran 464 mujeres, el 73,5 por ciento de las registradas en las listas del Ecyl.

Contratos

En lo que se refiere a los contratos, en junio de 2013 se registraron 51 contratos con mujeres víctimas de violencia de género, de los cuales el 25 por ciento son eventuales por circunstancias de la producción a tiempo completo, otro 25 por ciento a tiempo parcial y el 15,69 por ciento de obra y servicio a tiempo completo y otro 15 por ciento a parcial. Además, la mayor parte de las féminas contratadas correspondía al tramo de edad de entre 25 y 45 años.

Por nivel formativo, el mayor número de contratos se registra en el nivel formativo de estudios secundarios de educación general (26 contratos), seguido del de primarios completos (16), mientras que también se contrató en el de FP (cuatro) y sin estudios (cinco). La ocupación más contratada fue la de camarero asalariado, seguida de la de personal de limpieza de oficinas y hoteles.

Asimismo, por sector económico, el mayor número de contratos se registran en el sector servicios, de los cuales destacan el mayor número de contratos en hostelería (20), actividades administrativas (once) y servicio auxiliar (once). No obstante, la mayor parte de los contratos registrados son temporales (48) y sólo tres fueron indefinidos.

La mayor parte de las mujeres contratadas eran españolas (43), aunque también había dos de Bulgaria y Colombia; y una de Chile, Perú, Polonia y Rumanía.

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