Modernos que no pierden la tradición

horno san guillermo

Nuria V. Martín

Rubén nació con un pan debajo el brazo literalmente. Durante ocho años estuvo trabajando con su madre en una cafetería, tiempo que aprovechó para aprender bien la profesión. Hace dos años junto a su mujer Vero,emprendió un proyecto familiar a la par que moderno y de calidad tradicional bajo el nombre de su segundo hijo, Horno San Guillermo. Al equipo se sumó Ión de 22 años, que ya fue pupilo de Rubén en su etapa anterior, pero a pesar de su corta edad la experiencia y, sobre todo, la predisposición de este joven para dar lo mejor de él hacen que sea uno más de la familia.

“Rubén ha sido más que un maestro, es como un hermano que se ha preocupado de mi formación y bienestar. Gracias a ese trato tan cercano un jefe consigue que sus empleados cuidemos del negocio como si fuera nuestro propio hogar, además de transmitir al cliente una dedicación única.” Nos confiesa Ión casi emocionado por el enorme aprecio que le procesa a su jefe, “la hostelería es dura, pero Rubén consigue que un mal día se quede en una anécdota para seguir haciendo lo que más nos gusta, conseguir que el cliente esté como en casa porque nosotros ya lo estamos”. Este sentimiento de piña también lo comunica Mar, que trabajó con la madre de Rubén. Todos son la chispa del horno.

El secreto no sólo está en la masa

Cuando empezaron no les dieron un mes, pero lo que parecía una apuesta perdida se ha convertido en un nombre consolidado. El Horno San Guillermo se basa en la idea inspirada en las granjas de Cataluña, donde se pueden degustar todos los productos de la confitería y pastelería como consumición en la cafetería, además de mantener la opción de venta para llevar. Con este concepto como pilar han creado un establecimiento con estética moderna y vintage pero con artesanía tradicional.

Entre toda la variedad de productos que tienen las empanadas es una de sus obras maestras, ya sean las más comunes, como la de atún, o las sofisticadas, como la de morcilla y manzana o la de cecina. El secreto está en una masa quebrada, entre hojaldre y pan, que sólo elaboran ellos en todo León y por eso Rubén tiene bien guardada la receta.

Sus dulces no son de una gran complejidad, se han especializado en lo de toda la vida porque la sencillez es lo que más gusta.En cada fecha señalada ahí está el Horno San Guillermo para hacerla aún más especial con los dulces de temporada, como orejas de carnaval, roscones de Reyes, torrijas, huesos de santo, etc.

El café de los muy cafeteros

Horno San Guillermo vive del café por la amplia variedad de gran calidad que elaboran

Son unos enamorados del café y eso se nota en todos y cada uno de los que preparan con ganas y amor. El café es toda una cultura en sí misma, por ello han tenido que reeducar al cliente, como por ejemplo, con el uso del azúcar moreno de caña ecológica de Merara, cultivada en las Islas Mauricio por los ingleses, que endulza lo justo. También ofrecen los descafeinados siempre de máquina para que se deguste la mejor esencia del café.

No es sólo se bebe café en invierno, los frappuccinos o frappes son una buena opción para sofocar la sed, al igual que el uso de la terraza climatizada para todo el año. Una gran variedad, con granos de café molidos siempre en el momento, por la demanda de la gente joven que les piden constantemente novedades. La gran mayoría de los cafés van firmados por la mano de baristas en dibujos hecho con crema de leche entera en baja temperatura. El truco está en que todos y cada uno de los cafés estén hechos con el mismo cariño y mimo.

El desayuno de los campeones

La comida más importante del día es el desayuno, Horno San Guillermo sirve por menos de tres euros café, zumo y tostada para que los universitarios cojan energía antes de afrontar las clases. Venden churros para llevar todos los días del año, por si se planea un día casero. Además de tener panes de seis panaderos diferentes para acompañar adecuadamente cada comida.

El trato al cliente es lo que más cuidan, con un servicio y sonrisa personalizada. Antes de que entre un habitual del establecimiento ya le tienen preparado el café a su gusto antes de que lo pida. Una atención cercana que se consigue gracias, a lo que ya decía Ión, unos empleados satisfechos con su centro de trabajo. Horno San Guillermo es el hogar dulce hogar de los leoneses.

Dirección: Avenida Nocedo Nº 90

Teléfono: 987 07 23 28

Horario: De lunes a viernes 08:00 a 22:00 horas, fines de semana y festivos 09:00 a 22:00 horas.

Facebook: https://www.facebook.com/HornoSanGuillermo/?fref=ts

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