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Un libro anima a seguir el ejemplo de Alejandro Magno para gestionar empresas
El catedrático y escritor Salvador Rus anima en su último libro 'Alejandro Magno. Ser rey no es suficiente' a seguir las mismas pautas con las que el rey macedonio levantó su gran imperio desde Grecia para lograr llevar a cabo una buena gestión en una empresa familiar del siglo XXI.
Tener un proyecto y llevarlo a cabo hasta el final, como hizo Alejandro Magno educándose en la corte para ser rey, no abandonar los proyectos cuando hay dificultades y tomar decisiones después de una larga deliberación con el resto de socios, como hizo el rey macedonio con sus generales, son las tres pautas básicas para el buen funcionamiento de una empresa familiar.
No obstante, Rus ha detallado una “enseñanza negativa” de la gestión de Alejandro Magno, el no saber hasta dónde tenía que llegar el imperio que él conquistó y cual debía ser el desarrollo del reino que estaba creando, por lo que recomienda tener claro “cuál es el límite de una empresa, en qué mercado va a actuar y con qué productos va a trabajar”.
“En cada capítulo del libro se sacan conclusiones para la gestión de las empresas”, ha explicado el autor, quien ha aseverado que también hay que seguir los pasos de Alejandro Magno en el hecho de “no mirar nunca hacia atrás”.
“Cuando él salta hacia Asia, primero arroja su lanza y después salta detrás, y ya nunca más mirará hacia Grecia, no se recrea en el pasado sino que siempre está mirando el futuro desde un presente en el que quiere y desea construir”, ha manifestado.
La corona de Alejandro Magno “nunca peligró, porque sus actuaciones iban generando confianza en sus súbditos”, del mismo modo que buena gestión de una empresa que se gane la confianza de sus clientes garantizará la supervivencia de la misma, ha concretado.
Del mismo modo, Rus ha explicado que de la política del imperio griego en esa época se pueden extraer una serie de conclusiones para la Grecia actual, como es el hecho de que los griegos actuales “han perdido esa visión de grandeza y de tener que asumir la responsabilidad de mantener un gran imperio” como tenía Alejandro Magno.
Por el contrario, Rus ha destacado que “una de las cosas que hizo mal” este rey fue acuñar monedas de oro y plata en grandes cantidades, lo que conllevó a “una pérdida del valor del dinero” en la Grecia clásica.
La mala política económica de Alejandro Magno “es un precedente, porque su falta de previsión económica generó ya entonces una crisis mundial” que terminó provocando una desintegración de su imperio, ha concluido.