La fiebre inversora del año electoral reactiva la obra pública en Castilla y León con 1.580 millones

Sara Muniosguren / Ical. Obras del AVE en la Estación de trenes de Venta de Baños.

J.A./Ical

El protagonismo de las urnas este año ha animado las inversiones del conjunto de las administraciones en Castilla y León, que regarán con una 'lluvia' de 1.580 millones de euros al sector de la obra pública. La fiebre inversora en el año más electoral de los últimos tiempos permitirá a las constructoras reiniciar algunos proyectos ya en marcha y paralizados por la crisis, como la Autovía del Duero (A-11), pero también abrir 'tajo' en otras actuaciones en materia ambiental o ferroviaria.

Las buenas perspectivas que reflejan los últimos cálculos de la Cámara de Contratistas de Castilla y León son insuficientes para el sector de la construcción que considera que necesita un volumen inversor de unos 2.000 millones de euros anuales para mantener su estructura productiva en la Comunidad. Por tanto, 2015 podría convertirse en un año brillante para las obras públicas, que recuperan terreno tras sufrir un fuerte ajuste, debido a las políticas de austeridad y control del déficit.

La inversión comprometida por las administraciones, a pesar de que los trabajos de la alta velocidad se acercan a su fin, darán un empujón definitivo a la obra pública, que ya el pasado ejercicio comenzó a mostrar signos de recuperación, en línea con los principales indicadores macroeconómicos. Además, el grado de ejecución que suele situarse entre el 70 y el 80 por ciento podría elevarse ligeramente este año, según la Cámara, al llegar el mandato a su fin.

En ese sentido, este ejercicio será similar a 2010, cuando salieron a concurso 1.671 millones. Aquel año fue previo a las elecciones autonómicas, locales y generales y coincidió con un periodo de leve recuperación económica. Precisamente, el siguiente ejercicio, 2011, elevó la inversión pública hasta los 2.229 millones, una cifra que se asemeja al volumen de licitación que la Cámara de Contratistas considera “razonable” y que no se alcanzará, al menos, hasta 2016.

El sector todavía recuerda el ejercicio de 2009, cuando se licitaron 4.567 millones, ya con la crisis económica en marcha. El periodo más negro para los contratistas llegó en este mandato puesto que en 2012 la inversión pública quedó congelada en los 557 millones y en 2013, en 650. Por el contrario, los dos últimos ejercicios han elevado el gasto en infraestructuras, aprovechando la rebaja de la prima de riesgo, que complicó el acceso a la financiación.

Al respecto, Enrique Pascual, presidente de la Cámara de Contratistas, se mostró convencido de que se superarán este 2015 los 1.100 millones de licitación en Castilla y León, ya que calculó que se ejecutará entre un 70 y un 80 por ciento de lo previsto en los presupuestos. Indicó que las administraciones están adelantando a la primeros meses las publicaciones de los concursos públicos al estar a punto de concluir el mandato. Además, apuntó que suelen afinar más en el cumplimiento de las partidas consignadas.

Un buen 2014

El balance provisional de los contratistas sitúa la licitación de 2014 en 1.045 millones, lo que supone un 60 por ciento más que en 2013, cuando se quedó en 650 millones. Los concursos públicos dieron una mayor carga de trabajo a las empresas constructoras de la Comunidad, lo que sin duda influyó en que el sector mejorara su evolución, aunque todavía presentó cifras negativas. La cantidad licitada el pasado año confirmó los 'brotes verdes', que germinaron en 2013 y crecieron a lo largo del ejercicio.

Por administraciones, el Gobierno central sacó a concurso obras por importe de 653 millones, casi el doble que en 2013. También, la Junta movilizó 165 millones, frente a los 140 del año anterior y las entidades locales, 227 millones, 62 millones más, superando por tercer ejercicio consecutivo al Ejecutivo autonómico. Estas cifras contrastan con las recopilas por Seopan, que situó la licitación en 580 millones debido a que computó en 2013 grandes obras ferroviarias, cuyo concurso se resolvió, sin embargo, en 2014.

Las adjudicaciones ascendieron a unos 720 millones, de los que unos 460 correspondieron a la administración general del Estado; 100 a la Junta, y unos 160 a las instituciones locales. Entre las principales actuaciones destaca los sistemas de control del tráfico y seguridad de los corredores a León y Burgos, que han han sumado 189 millones. También destacan las actuaciones de conservación de carreteras contratadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Apoyo europeo

Las administraciones han desempolvado un gran número de proyectos ante la convocatoria del mecanismo Conectar Europa que en su convocatoria anual cuenta con un presupuesto de 930 millones de euros, a los que se suman otros 7.000 para el periodo 2014-2020. Además, la Comisión Europea ha puesto en marcha un Plan de Inversiones de 315.000 millones para que el continente vuelva a crecer y más personas encuentren un empleo.

El presidente de la Cámara de Contratistas insistió en que la obra pública debe tener un peso del 25 por ciento dentro del sector de la construcción en España, un porcentaje que llegó a ser del 30 por ciento y que sin embargo se mantiene en torno al diez por ciento. Enrique Pascual sostuvo que Castilla y León necesita unos 2.500 millones de inversión anual para dotarse de las infraestructuras que necesita, como un mayor desarrollo de la red viaria secundaria, la conclusión de algunas autovías o las actuaciones del ciclo del agua -depuración y abastecimiento-.

Por último, el representante de los contratistas pidió que no se afronte nuevos proyectos sobredimensionados o que no generen retornos a la sociedad. “La crisis también ha estado provocada por los excesos, por construir cosas que no necesitábamos”, concluyó.

Etiquetas
stats