75 días de trabajo, lo que debería aportar cada ciudadano de Castilla y León para pagar la deuda autonómica
La Comunidad cerrará 2016 con una deuda del 20,5 por ciento, que mantendrá el año que viene; y empezará a mermar en 2018 hasta el 20,2 por ciento del PIB; y en 2019, hasta el 19,8 por ciento. Así aparece recogido en el Observatorio de Deuda del tercer trimestre de 2016, que colgó hoy en su web la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), donde se precisa que el conjunto de las autonomías concluirá el año con una deuda del 25,6 por ciento de su economía, y llegarán en 2019 al 24,7 por ciento.
La Administración central y la Seguridad Social acabarán con una deuda equivalente al 71,5 por ciento del PIB de España en 2016, siempre según estas fuentes, y llegará a 2019 en el mismo porcentaje. Mientras, las administraciones locales rebajarán su aportación a la deuda del 2,9 al 2,3 por ciento del PIB nacional. Así, en conjunto, las administraciones públicas llegarán al cierre de este año con una deuda del 99,9 por ciento del PIB, que pasará en 2017 al 99,8 por ciento; en 2018, al 99,3 por ciento; y en 2019, al 98,4 por ciento.
La estimación para Castilla y León aparece recogida en el 20,5 por ciento pese a que en el tercer trimestre del ejercicio, según las cifras que dio a conocer ayer el Banco de España, su deuda rompió la tendencia alcista con una caída del 0,78 por ciento en el tercer trimestre y alcanzó 10.910 millones, un 19,8 por ciento del PIB. La información que facilita AIReF precisa que el 18,8 por ciento de la deuda de la Comunidad, al cierre del tercer trimestre del año, procedía del Fondo de Liquidez Autonómico y el resto de mecanismos.
La deuda per capita de la Comunidad en 2016, se situará en 4.636 euros, y los costes financieros equivaldrán al 0,4 por ciento de su economía. El cuadro facilitado indica que los días de trabajo necesarios por persona en Castilla y León, para pagar la deuda de la Comunidad en 2016, asciende a 75, a los que se suman los 289 para pagar la común en España. En total, se destaca que serían necesarios 363 días por castellano y leonés para pagar la totalidad de la deuda de las administraciones.
La deuda de Castilla y León se situaba en 2007 en el 3,4 por ciento del PIB, por lo que se destaca que el número de días de trabajo de cada ciudadano de la Comunidad, para pagar la totalidad de la deuda creció en el periodo en 233.
AIReF destaca en su estudio que el supuesto clave para asegurar la sostenibilidad en el medio-largo plazo radica en una evolución presupuestaria contenida, con saldos primarios que no rectifiquen el esfuerzo fiscal realizado en el pasado reciente. En este sentido, el informe precisa que el indicador de esfuerzo fiscal para Castilla y León, como el saldo primario promedio necesario entre 2016 y 2030 para alcanzar el objetivo del 13 por ciento del PIB es del menos 0,1 por ciento.
El análisis sentencia que la senda proyectada en el escenario neutral de riesgos de la AIReF se prevé “con mínimas correcciones hasta 2018, cuando comenzaría una senda decreciente significativa, de acuerdo a las simulaciones asociadas a este escenario”.
El ritmo de la caída es, sin embargo, “muy sosegado” y supondría alcanzar el límite del 60 por ciento del PIB en 2039, muy lejos del año 2020 tal y como requiere la Disposición Transitoria Primera de la Ley Orgánica de Estabilidad. La Administración central y los Fondos de la Seguridad Social, así como el conjunto de las autonomías, alcanzarían su umbral de referencia correspondiente (44 y 13 por ciento del PIB, respectivamente) alrededor de ese año 2039 (si bien comunidades como Castilla- LaMancha, Cataluña, Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, se irían más allá del 2045).
