El cierre de los comedores escolares este verano provocará que 450 niños acudan al Banco de Alimentos de León
Garantizar una adecuada alimentación infantil debe ser prioritario para todos los poderes públicos, y en ese esfuerzo deben comprometerse el conjunto de las administraciones públicas. Pero, a pesar de las voces contrarias llegadas desde el Defensor del Pueblo, sindicatos y algunos partidos políticos como Izquierda Unida y PSOE, el Partido Popular ha rechazado abrir los comedores escolares este verano en Castilla y León.
La causa directa de este cierre es muy grave ya que, según fuentes del Banco de Alimentos de León a los que ha tenido acceso este periódico, hasta 450 niños de la capital leonesa, podrían rozar este verano límites de la desnutrición infantil. Muchas de sus familias acudirán, como última opción, al Banco de Alimentos de la capital para paliar esta situación, sustituyendo la que hasta el momento era la comida principal del día -la recibida en el comedor escolar- por lo recaudado en la ONG dedicada al reparto de alimentos no perecederos.
Pero el trabajo no pilla desprovistos a los voluntarios del Banco de Alimentos de León, que ya atienden a muchas familias de los Centros de Acción Social, con un total de 900 menores en el último año, de 8.200 usuarios en general.
La Junta de Castilla y León, en su negativa para aprobar la petición de abrir los comedores escolares, afronta el problema asegurando que la necesidad de los menores que residen en hogares con más problemas de vulnerabilidad se solventará con la red de apoyo a las familias.
Más de 15.000 personas en la provincia dependen de los Bancos de Alimentos para poder alimentarse
El reflejo más transparente de la crisis en la provincia
En el Banco de Alimentos del Sil los usuarios se han incrementado en un 30%, es decir, 7.000 personas han necesitado acudir en busca de alimentos de primeras necesidades. En León ciudad, la cifra alcanza los 8.200 usuarios, según las mismas fuentes.
De todas formas, según respaldan algunos partidos políticos como el PSOE, el problema de la malnutrición en los menores va mucho más allá del cierre de los comedores escolares en verano. Para la procuradora socialista Ángela Marqués, la situación de menores en hogares donde apenas hay dinero para la comida no se soluciona con acudir a los Bancos de Alimentos, donde puede que la comida no esté en el mejor estado, afirmó este miércoles en las Cortes de Castilla y León. También, defendió una actuación integral para que “ningún niño en Castilla y León pase hambre y pueda disfrutar del verano con actividades en los centros”.
Desde el Banco de Alimentos de León, además, evidencian que el problema de que estos menores pertenecientes a nucleos familiares vulnerables sustituyan la 'comida principal' de los comedores escolares es que los alimentos del Banco suelen ser pastas y arroces y, en todo caso, alimentos empaquetados no perecederos que no cubren las necesidades nutrionales (proteínas, vitaminas y minerales) de un menor en edad de desarrollo y crecimiento. Estas carencias podrían tener consecuencias muy negativas en su salud en el futuro.
