El alcalde de Luyego reclama a la Junta 5 millones comprometidos y pendientes tras el incendio de Castrocontrigo
Cuando se cumplen ocho años del incendio que se inició en el municipio leonés de Castrocontrigo, que afectó a otros cuatro, y que arrasó cerca de 12.000 hectáreas, el alcalde de uno de esos ayuntamientos -Luyego de Somoza-, Luis Martínez Rodríguez, ha dirigido una carta abierta al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, con reflexiones sobre la realidad medioambiental de la zona y con el recordatorio de que la Junta no ha invertido cinco de los ocho millones de euros que anunció en su día para restaurar ese espacio natural.
“Tras el incendio se prometió una inversión cercana a los diez millones que se realizaría a partes iguales entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Consejería que usted preside. La Administración estatal acometió los trabajos financiados por su parte en los años 2013 y 2014, pero aún quedan por ejecutar los cerca de cinco millones de euros que prometió su Consejería”, detalla el escrito.
Añade que es consciente de que esos cinco millones no serían suficientes para hacer frente a un plan de restauración a 20 o 25 años pero, apunta, “pueden servir para dar un primer paso en el camino de la recuperación”. Por otro lado, en lo relativo al resto de la financiación necesaria, muestra su convencimiento de que “cada euro que su Consejería destine a la restauración de estos montes no será un gasto, sino que tendrá el carácter de una inversión que retornará sus beneficios a la vuelta de unos años”.
“Somos conscientes y valoramos positivamente que el pasado año se comenzaron trabajos selvícolas en algunos rodales. También hemos observado que han sido realizados por las cuadrillas que se encargan de la extinción de los incendios forestales cuando se dedican a sus labores de prevención”, señala pero matiza que todo parece indicar que el ritmo al que se desarrollan no es el indicado para impedir estancamientos de las masas en las zonas a las que le toque recibirlos con más demora.
Dado que no se conoce una planificación de la Cosejería para recuperar las masas forestales que previamente existían en la zona quemada y ponerlas en valor junto con las que se libraron de ser pasto de las llamas y teniendo en cuenta las circunstancias del sector resinero, propone que se contribuya a su fortalecimiento mediante la complementación de rentas a cambio de llevar a cabo trabajos selvícolas tanto en las áreas afectadas por el incendio para acelerar la recuperación como en las que no lo fueron a modo preventivo.
Los trabajos, señala, deberían ser planificados por el personal técnico del Servicio Territorial de Medio Ambiente y su calidad de ejecución supervisada por los agentes medioambientales como ocurre con el resto de los que se ejecutan en los montes.
La carta incluye una invitación a Suárez-Quiñones para visitar la zona afectada por el incendio de 1998 en Tabuyo del Monte, donde -avanza- podrá comprobar que una planificación de los trabajos selvícolas con unos objetivos claros y una financiación suficiente producen unos resultados muy satisfactorios en cuanto al desarrollo y la sanidad de las masas boscosas. En este caso, detalla el escrito, la planificación consta de dos fases de trabajos que se desarrollarán en unos 20 años y cuentan con una asignación presupuestaria anual y unos criterios técnicos a la hora de establecer los trabajos necesarios.
