“¡Que jóvenes éramos cuando fuimos de viaje de estudios a Portugal!”: un recuerdo lacianiego de 55 años
A primeros de abril de 1967 un grupo de 25 jóvenes de sexto curso de bachillerato de la Academia de Nuestra Señora de Carrasconte de Villablino fueron los primeros que realizaron un viaje de estudios al extranjero desde la comarca de Laciana.
Ahora, 55 años después, se recrean con los recuerdos de aquel hecho singular con un encuentro y una comida en Caboalles de Abajo. Con bastantes canas más los que aún conservan pelo, también algunos kilos sobrantes, pero con unas inmensas ganas de repasar en su memoria aquellos inolvidables siete días de una primavera lluviosa, en la que recorrieron casi la totalidad de la medio geografía norte del país vecino.
Porque como alguno comentó al regreso cuando le preguntaron qué tal había sido el vieje, contestó con un lacónico, “lo importante era el kilometraje”. Entrando por Tuy a Valença do Minho, el mismo día 27. Recorrieron antes de su regreso a tierras españolas el día uno de abril: Viana do Castelo. Leiria, Porto, Nazaré, Óbidos, Caldas da Rainha, Cascáis, Lisboa, Santarém, Fátima, Coímbra, Viseu, Lamego, Vila Real, Amarante, Gimarães y Braga.
Sabiendo como eran los vehículos de aquellos años y el estado de las carreteras en general, el mayor mérito quizá haya que atribuírselo el conductor del autobús de la empresa Pelines de Ponferrada, que completó el recorrido si percances dignos de mención y cumpliendo los horarios prefijados.
De los 25 estudiantes de sexto curso de la academia municipal de Villablino, donde pese al sistema general de educación que imperaba de separación en las aulas por sexos hasta casi la década de los 70, ya eran todas las aulas mixtas, y 10 eran chicas y 15 chicos. A los que acompañó una profesora, dos profesores y el director del centro con su esposa.
Uno de los integrantes de la expedición, Ángel de la Villa, tiene un blog personal (“CAPUT VALLIS” según A. de la Villa), en el que en su última entrada hace un completo repaso al viaje de estudios, con casi medio centenar de fotografías de donde hemos tomado las que acompañan a este artículo, recogidas de los álbumes personales de varios de sus compañeros.
Fue una generación esta longeva, pues de todos los alumnos del curso solo uno ha fallecido, al que todos recuerdan, Manuel de Lama. Del resto, estarán en la comida de Caboalles, según han anunciado veinte (8 mujeres y 12 hombres). Además de los tres profesores que dirigían la expedición, Elita Alvarez, Agripino Fidalgo y José Manuel Villar, a los que han tenido la gentileza de invitar sus exalumnos, todos hoy ya jubilados.
Como detalle curioso hoy en día impensable, se puede añadir, que el dinero para los gastos de la expedición, hoteles, comidas, entradas a museos o centros, se llevaba en mano. Y la tesorera era una de las alumnas, Eva García, que lo llevaba en su bolso de mano todo el día con los justificantes de gastos. En realidad, eran otros tiempos diferentes, otros usos y otras costumbres, que si merecen ser recordados.
