Ofensiva gallega contra la pretensión de Candín de quedarse el nombre de Ancares

Candín, en el Valle de Ancares, bajo la nieve.

Candín, que se llama Candín desde que se puso el nombre hace 200 años, quiere denominarse 'Ancares' desde el pasado 16 de diciembre. Y con Galicia han topado. La Diputación de Lugo ha aprobado este pasado viernes en Consejo de Gobierno ponerse enfrente del municipio leonés para tratar de que no se 'apropie' del nombre de la comarca que incluye no solo otras administraciones locales menores de la provincia de León sino también seis concellos lucenses: Baralla, Becerreá, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Navia de Suarna y Cervantes, que agotarán el plazo para presentar las suyas según ha podido saber este medio.

La línea argumental que defiende la Diputación de Lugo, que preside el socialista José Tomé, se basa en seis puntos, que refrenda con tres informes técnicos de los servicios jurídicos, económicos y técnicos, el servicio de medio ambiente y el servicio histórico.

El cambio de nombre del municipio de Candín “vulnera la legislación reguladora de denominación del municipio”, aseguran los gallegos. El artículo 24.1 de la Ley 1/1998 del Régimen Local de Castilla y León establece que: “La denominación de los municipios habrá de ser en lengua castellana, respectándose las denominaciones existentes a la entrada en vigor de esta Ley, sin que pueda ser coincidente o producir confusiones con otras del territorio del Estado”.

La Diputación de Lugo presenta alegaciones en contra de que Candín se llame 'Ancares' y los municipios lucenses limítrofes agotarán el plazo para sumarse a la ofensiva gallega

Además, el presidente gallego niega el supuesto fundamento histórico del municipio berciano aduciendo que “existe abundante documentación histórica que acredita el uso del topónimo 'Ancares' para referirse a la sierra montañosa por lo menos desde el año 572”. Para la administración provincial lucense, Ancares es “una realidad territorial mucho más amplia que un único municipio, puesto que da nombre a una comarca”, es “una realidad social, cultural, medioambiental y etnográfica que comparte rasgos, retos y oportunidades” y que “además, está reconocida por organismos a nivel autonómico, nacional e internacional como la Unesco”.

Piden al Consistorio de Candín que archive el expediente o que lo modifique para llamarse 'Candín de Ancares', pero en ningún caso permitirán que se llame 'Ancares' a secas

Por todo ello, entiende que el intento de cambio de nombre “lesiona gravemente los intereses de la provincia de Lugo y del conjunto de la comarca de los Ancares”. Así que, piden al Consistorio de Candín que, o bien que se retracte y archive el expediente del cambio de nombre o que lo modifique para llamarse 'Candín de Ancares', pero en ningún caso permitirán que se llame 'Ancares' a secas.

“Limitar el nombre de Ancares solo al municipio de Candín supone una pérdida de oportunidades para el desarrollo social y económico del resto”, aseveró como conclusión en su comparecencia ante los medios después del Consejo de Gobierno.

A la ofensiva gallega se suman también las alegaciones de un particular y de una asociación de Navia de Suarna, tal y como ha reconocido el regidor de Candín a ILEÓN, el popular José Antonio Álvarez Cachón.

El procedimiento

La decisión final del posible cambio de nombre de Candín a Ancares recaerá sobre el gobierno autonómico de Castilla y León en manos del Partido Popular y Ciudadanos. Cabe recordar que el alcalde de Candín, José Antonio Cachón, es alcalde con mayoría absoluta por el PP. En seis meses desde que se inició el procedimiento, el pasado mes de diciembre, debería estar resuelto el expediente en un sentido favorable o negativo.

Tras recibir las alegaciones el ayuntamiento de Candín debe responder a las mismas y remitir el expediente a la Diputación de León, que tiene que emitir informe preceptivo, y a la Junta de Castilla y León, que tomará la decisión final. Además, según la ley de régimen local de Castilla y León, tendrá que haber informe, según proceda, de la Real Sociedad Geográfica o de la Real Academia de la Historia y “de las Universidades de la Comunidad o de otras instituciones que se consideren oportunas”.

La decisión final del cambio de nombre recaerá sobre la Junta de Castilla y León, en manos del Partido Popular y Ciudadanos

El cambio de nombre de Candín a Ancares se enfrenta a un problema principal, que es que el nombre no se podrá poner “sin que pueda ser coincidente o producir confusiones con otras del territorio del Estado”, según la Ley de régimen Local de castilla y León, y que “no se autorizará cambio de nombre cuando el propuesto sea idéntico a otro existente o pueda producir confusiones en la organización de los servicios públicos”, según el decreto de población y demarcación territorial de las entidades locales. Y aquí es donde está el meollo de la pretensión de Candín de llamarse 'Ancares', en la exclusividad que pretende del término y su colusión con otras denominaciones idénticas. Y la pretensión leonesa colisiona de lleno con los intereses gallegos.

Tanto León como Galicia comparten denominación en sus respectivas Reservas de Caza, originadas durante el franquismo y luego gestionadas por las comunidades autónomas. Además, desde el año 2006 hay dos reconocimientos de la Unesco como Reserva de la Biosfera a ambos lados de la frontera galaico-leonesa, la de los Ancares Lucenses (y Montes de Cervantes, Navia y Becerreá) y la de los Ancares Leoneses.

Pero lo que abarcan en realidad ambos territorios llamados 'Ancares' no es igual. Por ejemplo la Xunta de Galicia reconoce la comarca de 'Os Ancares' como una de las 53 existentes en su territorio, pero integrada por 6 municipios: Baralla, Becerreá, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Navia de Suarna y Cervantes. En cambio su Reserva de la Biosfera de Os Ancares Lucenses solo agrupa a tres de los municipios: Navia de Suarna, Cervantes y Becerreá.

En León tampoco hay acuerdo en qué abarca exactamente la denominación 'Ancares'. Por un lado, su Reserva de Caza agrupa cinco ayuntamientos: Balboa, Candín, Peranzanes, Vega de Espinareda y Villafranca del Bierzo. Pero la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses solo incluye los municipios de Candín, Peranzanes, Vega de Espinareda y Villafranca del Bierzo. Políticamente todos los municipios leoneses de esta zona se integran en la única comarca oficial de todo Castilla y León, conformada en el Consejo Comarcal del Bierzo.

En el año 1991 la Junta de Castilla y León ideó aprobar como forma de protección para la zona el 'Espacio Natural de la Sierra de Ancares', que abarcaba todos estos municipios e incluso vecinos del Alto Sil y Laciana, aunque nunca lo ejecutó formalmente y desistió en el año 2018 de hacerlo.

Estudiosos aseguran que el nombre original de 'Ancares' pertenece al valle del mismo nombre en el municipio de Candín y que la denominación de 'Los Ancares' es del siglo XX

Estudiosos de la zona aseguran que el nombre original de 'Ancares' pertenece al valle del mismo nombre en el municipio de Candín y atribuyen la extensión de la denominación de 'Los Ancares' (Os Ancares en gallego) al primer tercio del siglo XX, cuando ocurrió la explotación masiva del robledal en ambos flancos de la sierra, para fabricar traviesas de ferrocarril. Allí, en el concejo de Cervantes, tuvo la base de operaciones una empresa gallega que sus propietarios bautizaron como 'Compañía Vila Riestra de Los Ancares', extendiendo la denominación por todo el cordal que separa Galicia, León y Asturias.

En seis meses la disputa por el topónimo deberá quedar resuelta en una batalla que demuestra la importancia de llamarse 'Ancares'.

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