Referéndum para que los leoneses voten sobre el resultado de la reforma de la Plaza del Grano de León
Un grupo de vecinos de la Plaza del Grano de León ha convocado para este domingo 21 de octubre un referéndum popular para consultar a quienes quieran participar sobre el resultado final de las polémicas obras de restauración ejecutadas por el Ayuntamiento de León en este entrañable y patrimonial espacio público empedrado al modo tradicional en la capital leonesa.
La cita tendrá lugar de 11.30 horas a 13.30 horas y de 18.00 a 20.00 horas, según han explicado los convocantes. Todo aquel que desee participar deberá llevar el DNI y responder sí o no a una cuestión: ¿Te gusta cómo ha quedado la Plaza del Grano después de la obra realizada?“. La respuesta será introducida en la urna ubicada en el lugar para tal fin.
Una vez finalizada la jornada, la intención de los impulsores de la iniciativa es se sellarla y entregársela en días posteriores a la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de León, Ana Franco, o al alcalde de la ciudad de León, Antonio Silván, ambos férreos defensores del proyecto que costó 600.000 euros públicos en medio de fuertes protestas. No obstante, en caso de no ser recibidos, abrirán la urna a la puerta del Consistorio para que se vea la respuesta mayoritaria “como una muestra para tomar medidas en consecuencia”.
Una solución y una “cerrazón”
Desde la organización de la jornada apuntan que no comprenden “la cerrazón del Ayuntamiento” a intentar algún trabajo que recuere parte de la calidad perdida, cuando la misma empresa que ejecutó las obras (Domingo Cuerto) “admite que ha de complementar la obra echando tierra sobre la misma”, ante lo que insistieron en que restauradores como los hermanos Seoane “observan que lo mejor es levantar la plaza y restaurarla sobre tierra, pero si se arregla nada más, al menos que se realice bien”. Por eso, la apuesta de los convocantes es que se eche “tierra nueva y mezclarla con cal, de la que se utiliza para hacer este tipo de suelos y en la proporción correcta, haciendo una pasta, el lechado”, para así “al menos arreglar el desaguisado” que a su juicio ha quedado en uno de los rincones más queridos de la ciudad.
