“A la nueva Plaza del Grano le falta un 20% de piedra”

Ejemplo de colocación de piedra de forma tradicional.

Antonio Vega

“Le sobra tierra y le falta piedra”. Así de contundentes se muestran los hermanos Seoane, José Andrés y Pelayo, ante la ejecución de las polémicas obras de la nueva Plaza del Grano que han generado un aluvión de críticas por la continua aparición de arena y tierra hasta el punto de que el Ayuntamiento de León tiene que regarla para mantenerla, aunque nunca antes lo necesitó.

Este miércoles por la tarde en la icónica plaza del Barrio Húmedo ha tenido lugar una convocatoria en defensa de la plaza en la que se ha realizado una demostración de la técnica tradicional con la que deberían haberse realizado las obras que supusieron un gasto de 600.000 euros. Los hermanos Seoane dirigieron la conformación de una cuadrícula a modo de ejemplo, usando tierra y cal, tal y como ellos mismos realizaron en el año 1989 en la anterior última intervención de la plaza.

En su opinión la obra ejecutada en la plaza es bastante deficiente y debería volver a levantarse totalmente, eliminar la base y ponerse las piedras de una manera correcta. “A la Plaza del Grano le falta un 20% de piedra y le sobra mucha tierra”, concluyen que además señalan que el encachado sobre el que asentaron la piedra es deficiente, lo mismo que la forma de colocación. Pronostican que en menos de un año habrá zonas levantas ya que el cuñado de la piedra y la composición de la tierra ha sido erróneo.

Otro de los problemas ha sido algún cambio en la configuración de la plaza, como ha sido la elevación de hasta 30 centímetros en algunas zonas, lo que provoca que las correntías hayan cambiado “y el agua corra más”. El asentamiento de la piedra es su principal crítica, que consideran impide además el crecimiento del tradicional “verdín” de la plaza, actualmente desaparecido.

“La plaza por debajo no drena, no tiene el funcionamiento que tenía antes”, han señalado los hermanos Seoane criticando que no se haya analizado el PH de la tierra para ver la mezcla de asentamiento. “Hicieron un pastiche, basándose en el proyecto de hormigón y hierro y modificándolo luego, pero no así”.

Sobre el riego del Ayuntamiento como solución lo rechazan, “aquí no hay nada que regar, como no quieran regar las piedras no tienen nada que regar”. “La tierra funciona como un contador hidromético, su viveza”, señalan como uno de los defectos que han ocasionado la visión de la plaza, que con la abundancia de arena surgida tras la obra ha tomado el nombre de 'Playa del Grano' de forma popular.

¿Soluciones a la vista?

“Esto hay que levantarlo y volver a recolocarlo”, valoran que la amplia separación de la piedra provoca que se puedan levantar. Aseguran que si se hubiera colocado de forma correcta podría aguantar 200 o 300 años y soportar incluso paso de vehículos aunque no camiones o motos. Alguna solución intermedia a la actual situación sería quitar la arena y echar una lechada de tierra y cal “y ver cóm funciona” aunque lo más estable, aseguran, sería volver a realizar obras.

Consideran que el resultado de la obra ha sido consecuencia de no haberse consultado a los expertos para realizar una plaza terrera, en las que el terreno está asentado y sume el agua que cae sobre ella. “Tenían que haber consultado antes de haber realizado el proyecto, a los viejos albañiles y gente experta en esto”, señalan los hermanos Seone que no consideran adecuado que quienes ejecutaron la plaza sean los responsables de arreglar el desaguisado.

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