Expertos abogan por la construcción de embalses para mejorar la calidad de vida

El alcalde de León, Antonio Silván y el director general de Agricultura, Eduardo Cabanillas, inauguran las XI Jornadas Españolas de Presas. / Carlos S. Campillo / ICAL

Miriam Badiola / ICAL

El presidente del Comité Nacional Español de Grandes Presas, Ignacio Escuder Bueno, incidió hoy en León en la importancia de la capacidad de regulación de las presas, es decir, “la capacidad para almacenar y disponer del agua cuando se necesita”, para lo que se requieren “soluciones equilibradas y decisiones que tengan en cuenta lo que es mejor para cada usuario”, que podrían pasar por “embalses de mayor o menor tamaño colocados en un sitio u otro, que seguro que mejoran la calidad de vida de la Comunidad”.

Así lo explicó hoy en León durante la celebración de las XI Jornadas Españolas de Presas, en las que cerca de 500 profesionales abordarán temas relacionados con la planificación hidrológica, la generación de energía limpia, la gestión medioambiental de cauces, el abastecimiento de bandas urbanas, regadíos, etc.

Unas Jornadas que inicialmente decidieron desarrollarse en León debido a las grandes sequías sufridas el año pasado que obligaron a “apreciar el valor de embalsar agua”, pero que finalmente tuvieron más sentido aún si cabe “ya que gracias a que estaban las presas, mucha parte del agua de la lluvia ha servido para satisfacer las demandas urbanas y agrícolas”.

Escuder destacó la capacidad de las presas para influir en las consecuencias del cambio climático para la población, ya que gracias a ellas “se puede almacenar agua para cuando se necesite si la sequía es muy prolongada y si llueve de forma más torrencial permitirá guardar parte de la lluvia”.

En cuanto a la recuperación de las presas producidas después de que los embalses sufrieran mínimos históricos, el presidente del Comité Nacional Español de Grandes Presas aseguró que en los próximos años “será normal que se produzcan grandes sequías y grandes inundaciones sin solución de continuidad en el mismo año”, por lo que “lo que hoy sorprende, dentro de 25 quizá sea considerado normal, para lo que se necesitan más embalses, usos más racionales del agua y energía más limpia para poder hacerle frente”.

En este sentido, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Juan Ignacio Diego Ruiz, señaló que las presas que forman parte de la cuenca de la CHD se encuentran al 91 por ciento de su capacidad, ya que con el llenado de los últimos meses “no ha sido necesario el agua para regar”, lo que hace que “los embalses estén casi llenos, una situación prácticamente desconocida en la cuenca y que hace olvidar la grave sequía del año pasado”.

Juan Ignacio Diego Ruiz incidió en la necesidad de estar preparados por si vuelve a producirse una sequía similar a la del año pasado, “para que si vuelve a suceder a corto plazo, se esté en las mejores condiciones posibles”.

Para ello, el presidente de la CHD abogó por “tener muy presente la situación del cambio climático en la planificación que se inicia para el próximo ciclo”. Un cambio climático que “disminuye el agua disponible y altera los ciclos de sequía y crecida, que tiene como consecuencia una menor disponibilidad del agua”.

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