La sequía levanta la alarma en León y Astorga, piden restringir al máximo el consumo de agua

Aspecto de archivo del río Bernesga en el puente de San Marcos, con más piedras que agua.

C.J. Domínguez

Los pantanos, y también los ríos, presentan una situación exhausta, muy inusual a estas alturas del año. Y esta situación está provocando que las autoridades, en este caso el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), adopte medidas más drásticas que de costumbre en un año hidrogeológico normal.

Y la primera y llamativa medida afecta de lleno a casi 150.000 habitantes de la provincia leonesa, ya que la Comisión de Desembalse de la Cuenca del Duero, reunida hoy en Valladolid, ha acordado solicitar de manera formal a los ayuntamientos de León y de Astorga “que extremen las medidas de control del consumo” de agua, ya que si no llueve mucho más podría suponer un riesgo de restricciones en un medio plazo.

La medida que recomienda la máxima autoridad de la cuenca es que “utilicen en la medida de lo posible agua derivada directamente del río para labores de riego o limpieza” o, lo que es lo mismo, que desechen el hábito de que para labores como baldear las calles con agua se utilice agua potable que se puede consumir. Esta medida ya bastante drástica se acuerda para cinco ciudades, dos de ellas las mencionadas de León y Astorga, y se incluyen también Palencia, Burgos y Valladolid.

El puente Fernández Casado del pantano de Luna este pasado otoño. / @MayoJos

En el caso concreto de Astorga, según la nota de prensa remitida por CHD tras la Comisión de Desembalse, se advierte con crudeza que se aprueba que el embalse de Villameca -del que depende directamente el agua potable que sale por los grifos de Astorga- tenga a final de campaña un mínimo de 3 hectómetros cúbicos. Y es que como reza literalmente la nota, “de repetirse una situación climatológica similar a la de este otoño, no se podrían garantizar sus necesidades a partir del mes de enero de 2018”.

De acuerdo con ello, “se extremará la vigilancia de los cauces y de las tomas directas de los ríos, para el cumplimiento riguroso de las medidas adoptadas aunque podrían variar si las necesidades puntuales lo requieren, con el fin de preservar los abastecimientos de poblaciones y el caudal de mantenimiento preciso para la preservación de la vida piscícola”, advierte la autoridad de la cuenca, evidenciando una importante preocupación.

Por otro lado, la Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero pidió con carácter general a los regantes que consuman el menor agua posible y seleccionen los cultivos adecuados por esta situación de sequía.

En lo que afecta a la provincia de León, en la Junta de Explotación del Esla-Valderaduey la situación se considera oficialmente “de recursos limitados, pero gestionable”, y se han aprobado como volúmenes de reserva del final de campaña de riego el de 45 hm3, en el Embalse del Porma y 65 hm3 en el de Riaño, valores en el entorno del diez por ciento de la capacidad de embalse y que suponen, disminuciones importantes sobre los volúmenes establecidos en el año anterior, (80 hm3), en el embalse del Porma y de (200 hm3) en el de Riaño.

La CHD recuerda que que estos límites en cuanto a volúmenes de embalse al final de la campaña anterior, y que fueron incluso superados (108 hm3 en el Porma y 260 hm3 en Riaño) son los que han permitido que se pueda gestionar la campaña actual, aunque con un control permanente de los caudales suministrados, de forma que el consumo bruto por hectárea no supere los 5.800 m3/ha.

Se aprueba, asimismo, la propuesta de las Juntas de Explotación del Esla-Valderaduey y Carrión de aplicar la dotación expuesta a las superficies actualizadas: 7.000 hectáreas de la Margen Izquierda del Porma (2ª Fase), 9.000 Hectáreas en el caso del Payuelos, 22.000 Hectáreas asociadas al Páramo Bajo, mayormente modrrnizado, y las 12.000 has que tiene vinculadas el sistema Carrión.

Aprovechar para pedir los embalses de Carrizo

En cuanto a la Junta de Explotación del Órbigo, considerada en “situación deficitaria y muy problemática”, se aprueba como volumen de reserva del final de campaña de riego el de 15 hm3, en el embalse de Barrios de Luna, como ya se aprobó en otros años de sequía similar, en particular, el pasado año 2012. La disminución con respecto al año anterior, que fue de 50 hm3, resulta sustancial.

Por otra parte, aprovechan para señalar que si hubieran sido ejecutados los polémicos pantanos de La Rial y Los Morales, en el municipio de Carrizo de la Ribera, se hubiera contado con 30 hm3 de refuerzo, “volumen que hubiera dado un importante desahogo a la campaña de riego, especialmente al canal de Carrizo, dado que es la Comunidad de Regantes del sistema que presenta los mayores consumos por hectárea”. “De dicho canal, depende una importante superficie de Lúpulo cuyas necesidades de agua quedarían mejor garantizadas con la existencia de los mencionados embalses”, remarcan en su información.

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