Sequía para reavivar el patrimonio y la memoria de un pueblo anegado, Pedrosa del Rey

Pedrosa del Rey bajo las aguas del pantano de Riaño

Antonio Vega

En verano de 1987 Pedrosa del Rey fue destruida por completo. Un 'genocidio' explicita una placa ubicada en la cruz que homenajea al pueblo en el lugar donde se ubicaba el cementerio de la localidad, una de las nueve sumergidas por orden del Gobierno del socialista Felipe González para dar lugar al pantano de Riaño, que fueron Anciles, Salió, Huelde, Éscaro, La Puerta, Burón, Riaño, Vegacerneja y la propia Pedrosa.

La sequía de este año vuelve a dejar ver, una vez más, los restos de la localidad -a medio camino entre el viejo Riaño y Boca de Huérgano- y sobre todo del puente medieval que fue lo único que quedó sin destruir cuando se desalojó de forma definitiva el pueblo, arrasándolo hasta los cimientos. El bajo nivel del pantano, del 37% a primeros de diciembre, deja ver los restos de la localidad, básicamente piedras y algún ladrillo aunque se pueden observar restos de alguna olla o parte de lo que parece pertenecío a una cocina 'bilbaína'.

Pasear hoy por lo que fue hace 30 años un pueblo se le asimila a uno a lo que pudiera ser un paseo por Marte. La sequía baja el nivel del agua, que deja un singular paisaje de tierra, algunas piedras y esqueletos de lo que un día fueron árboles. Lo que uno puede identificar como un paisaje marciano, forzado por la mano del hombre y modelado por treinta años de agua.

Andar por el paisaje semiseco del pantano supone caminar entre tierra en la que la vida parece querer volver a crecer, brotando pequeñas hierbas y hasta algunas setas en el terreno que ahora suele ser fondo del mayor embalse artifical de agua de León. Un lugar que se avista extraño, donde el terreno se cuartea estando húmedo, como echando de menos los miles de litros que habitualmente soporta.

El puente medieval, el vestigio de Pedrosa del Rey

Lo más llamativo, y lo que hace que uno se adentre en el pantano, es sin duda la figura del puente medieval de Pedrosa del Rey. Al igual que ha sucedido en el berciano embalse de Bárcena con un puente del S. XVI, que emerge como pírrico símbolo frente a las crueles decisiones humanas de destruir todo un pueblo. Sólo un hórreo de la localidad, ubicado hoy en día en el Parque de los Reyes de León capital, y la iglesia trasladada al Nuevo Riaño sobrevivieron a la destrucción de todo lo que había en pie en Pedrosa del Rey.

El puente, para el que se ha sugerido sea desmontado y reconstruído aguas arriba en Boca de Huérgano, es de factura medieval aunque diversos historiadores apuntan a orígenes romanos al haberse localizado inscripciones en algunos sillares que lo conforman. La Asociación Hispania Nostra lo incluye en su Lista Roja del Patrimonio, que recoge los elementos patrimoniales susceptibles de desaparecer. El de Pedrosa lo hace dependiendo del bajo nivel del pantano pero cada vez en peores condiciones. La base del puente actual dataría de la Edad Media y formaba parte del recorrido de la la Cañada Real Leonesa. Se conocen reparaciones en los S. XVIII y principios del XX que le habrían dado su forma actual, con tres arcos sobre el cauce del río Esla cuando no está anegado bajo las aguas.

Pero cabe señalar que el puente de Pedrosa se sigue usando por habitantes de la zona en estas épocas de sequía para atravesar el pantano y ahorrarse unos cuantos kilómetros si uno quiere cambiar de valle de forma rápida. La carretera que llegaba a la localidad sigue en un estado aceptable que permite que tractores o vehículos todoterreno la usen sin problema, cuando el nivel del agua lo permite.

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