El Ayuntamiento de León borra la línea verde 'inteligente' para mejorar el transporte urbano

El Ayuntamiento de León borra la línea verde 'inteligente' para mejorar el transporte urbano.

El Ayuntamiento de León borra la línea verde del plan piloto que puso en marcha el pasado mes de enero supuestamente para controlar el transporte urbano mediante bandas 'codificadas' en la calzada de las calles Padre Isla, Álvaro López Núñez y plaza del Espolóny que aunque en principio iba a tener una duración de 60 días, se ha excedido casi el doble.

El proyecto se ceñía exclusivamente a la línea 4 de autobús y, desde el Consistorio, se manifestó entonces que no tenía ningún coste añadido para el Ayuntamiento ni para la Junta de Castilla y León, entidades que han colaborado en la redacción del proyecto de 'Transporte urbano e interurbano conectado y sostenible de León y su Alfoz', financiado con fondos europeos a través del Gobierno central.

Esta línea codificada de color verde pretendía cumplir una doble funcionalidad, tal y como recogen las manifestaciones de interés presentadas al Ministerio de Transportes el 30 de enero del pasado año. Por un lado, las marcas en relieve que contiene la señalización tenían por objeto ser leídas por sensores instalados en los autobuses urbanos e interurbanos, medir aforos y frecuencias, así como la intensidad del tráfico.

Por otro lado, en las zonas de coexistencia bicicleta-vehículo, en los que la velocidad está limitada a 20 o 30 kilómetros por hora, se pretendían medir los resultados de la creación de un entorno más protegido y para concienciar al conductor de forma permanente que se encuentra en un carril de protección especial al ciclista y de baja velocidad.

Recogida de datos

El alcance establecido en este plan piloto era que los buses de la Línea 4 hicieran una recogida intensiva de datos durante esos 60 días: desde patrones de conducción de los propios autobuses hasta la generación de un modelo digital de ese tramo de infraestructura. Estos datos obtenidos “contribuirán decisivamente en impulsar el proyecto europeo y evitar una posible pérdida de fondos por retrasos que se pudieran producir en el comienzo del mismo”, manifestaban fuentes municipales.

“La importancia e impacto de este plan piloto es clave para los ciudadanos de León”, explicaban, porque “con los datos obtenidos, se podrán tomar medidas que reduzcan la huella de CO2 asociada a la movilidad, así como mejorar la experiencia de viaje de los usuarios del transporte de León”.

Además, este plan piloto “será la semilla y embrión para el desarrollo de nuevos servicios de movilidad más inclusivos y sociales para los ciudadanos de León”.

Sin coste

El coste de estas actuaciones, tanto para el Ayuntamiento como para la Junta de Castilla y León, “ha sido nulo”, ya que es una actuación programada, contemplada y elegible del proyecto europeo, aunque nunca se dieron más detalles.

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